Actualizado 08/06/2009 23:48

Brown ignora pedidos renuncia a Gobierno británico

Por Adrian Croft y Frank Prenesti

LONDRES (Reuters/EP) - Parlamentarios laboristas vitorearon al primer ministro británico, Gordon Brown, cuando llegó para dirigirse a ellos el lunes en una reunión que le ayudará a decidir su futuro político.

Brown se reunió con los 350 parlamentarios laboristas esperando calmar la disensión que siguió a peticiones por su renuncia tras la amplia derrota del domingo en las elecciones europeas, en las cuales el Partido Laborista obtuvo la menor cantidad de votos en una elección nacional desde 1910.

El primer ministro, quien asumió el poder en el 2007 cuando reemplazó a Tony Blair en la mitad de su período, espera convencer a los parlamentarios de que sigue siendo la mejor opción para llevar a su partido a las próximas elecciones, que se realizarán en junio del 2010.

Al comenzar la reunión el lunes, laboristas lo aclamaron y aplaudieron estrepitosamente mientras algunos golpeaban mesas y sillas, dijeron más tarde testigos.

Por su parte Brown entró a la sala con una amplia y confiada sonrisa.

La reunión ocurre tras una tensa semana para Brown, en la cual debió enfrentar la sublevación de algunos partidarios, incluyendo la renuncia de seis importantes ministros, lo que lo llevó a una reorganización de su gabinete.

LABORISTAS PIERDEN APOYO

El colapso del Partido Laborista en las elecciones del Parlamento europeo, que siguió a un deprimente resultado en las elecciones locales la semana pasada, ayudó al ultraderechista Partido Nacional Británico (BNP, por su sigla en inglés) a ganar por primera vez dos escaños en el Parlamento Europeo.

El partido Laborista consiguió el 15,7 por ciento de los votos en las elecciones europeas, alcanzando un resultado menor que el 16,5 por ciento del Partido por la Independencia del Reino Unido, que se opone a la Unión Europea (UE), y a la zaga de los conservadores, quienes registraron un 17,7 por ciento de la votación.

Un sondeo de opinión de ComRes sugirió que el 62 por ciento de los votantes quiere que las elecciones nacionales se realicen lo más pronto posible. El estudio también indicó que es improbable que un cambio de líder pueda mejorar las oportunidades del partido Laborista de tener éxito en las elecciones generales.

Los sondeos predicen una amplia victoria para la oposición conservadora en un momento en que Gran Bretaña está atascada en una recesión y los votantes están molestos por las excesivas declaraciones de gastos de sus parlamentarios.

"Necesitamos darle una oportunidad al Partido Laborista para que recupere el apoyo de la gente", comentó a Sky News Jane Kennedy, la última secretaria que desertó del Gobierno encabezado por Brown.

"Parte de mi inquietud es que Gordon no es capaz de hacer eso", agregó.

Seis ministros y varios funcionarios de menor rango renunciaron la semana pasada, incluyendo a una mujer que acusó a Brown de tratarla como un "escaparate" y de gobernar por medio de la intimidación. En respuesta, Brown reorganizó su gabinete para reafirmar su autoridad.

(1 dólar = 0,6232 libras)