Publicado 22/11/2019 13:00

Burkina Faso.- La creciente inseguridad impide a las ONG llegar hasta los 500.000 desplazados en Burkina Faso

Burkina Faso.- La creciente inseguridad impide a las ONG llegar hasta los 500.00
Burkina Faso.- La creciente inseguridad impide a las ONG llegar hasta los 500.00 - WFP/MARWA AWAD

ACNUR se ha visto forzada a retirar a su personal de Djibo, donde el acceso está interrumpido desde principios de noviembre

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

La creciente inseguridad en Burkina Faso, en particular en el noreste, está planteando "serios retos" a las organizaciones humanitarias para llegar hasta el medio millón de desplazados internos que ha generado la violencia de los grupos yihadistas e intercomunitaria, según ha alertado este viernes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ha expresado su preocupación.

"Con casi 500.000 personas desplazadas en la actualidad, un reciente repunte de los ataques violentos por milicianos contra personal militar y civiles está forzando a miles más a huir de sus hogares en busca de seguridad", ha explicado en Ginebra el portavoz de ACNUR, Babar Baloch.

Solo en los últimos cuatro meses unas 300.000 personas se han visto desplazadas en este país del Sahel y las previsiones son que la cifra pueda alcanzar las 650.000 para finales de año, ha precisado, subrayando la delicada situación de quienes escapan dejando todo atrás.

"Las personas que huyen de la violencia informan de ataques contra sus localidades por extremistas que a menudo reclutan a la fuerza a residentes varones a punta de pistola, matando a aquellos que se resisten", ha señalado el portavoz, añadiendo que "los milicianos también roban ganado y otras pertenencias".

Según Baloch, "aterrorizados por estos ataques, los residentes han dejado todo atrás" y muchos de ellos han buscado refugio en Dori, una localidad de unos 20.000 habitantes situada en las proximidades de la frontera con Malí y Níger.

"Estamos extremadamente preocupados por la seguridad de los residentes y los 26.000 refugiados malienses que se han visto afectados por los recientes ataques milicianos en la región de Sahel", ha añadido.

SIN ACCESO A DJIBO DESDE PRINCIPIOS DE MES

También ha expresado su preocupación por quienes viven en Djibo, una localidad fronteriza, entre ellos 7.000 refugiados que se encuentran en el campo de Mentao. "El acceso a la localidad quedó interrumpido a principios de noviembre tras una serie de ataques milicianos" en los que fue asesinado el alcalde y se destruyeron viviendas, ha señalado.

Los refugiados que están en Mentao "viven aterrorizados", "todas las escuelas han sido cerradas y el acceso humanitario al campo cada vez es más complicado, lo cual ha lastrado gravemente la distribución de ayuda, incluida comida", ha precisado el portavoz de ACNUR, que ha aclarado que la agencia de la ONU se ha visto forzada a retirar temporalmente a su personal de Djibo y ahora trabajan de forma remota.

"Estamos trabajando a través de socios para ofrecer ayuda a los que aún están en Djibo y asistiendo también tanto a los residentes como los refugiados que han llegado a Dori, Bobo Dioulasso y Uagadugú", ha señalado Baloch.

"Las familias desplazadas necesitan desesperadamente cobijo, agua y alimentos" y muchas de ellas actualmente duermen al raso ya que el alquiler de viviendas de ladrillo locales "es caro", ha añadido, por lo que ACNUR está distribuyendo tiendas de campaña especializadas para que puedan refugiarse

Sin embargo, "se estima que solo el 10 por ciento de las necesidades de cobijo de los desplazados en Burkina Faso están cubiertas en estos momentos", ha lamentado. Ante esta situación, ACNUR va a adquirir y construir nuevos refugios para los desplazados tanto en la región de Sahel como en la de Centro Norte, las más afectadas.

Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas AQMI y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

Además, se ha intensificado la violencia intercomunitaria, que enfrenta principalmente a pastores con agricultores y que ha provocado el desplazamiento de miles de personas.