Publicado 25/02/2020 18:01

Burkina Faso.- MSF alerta del riesgo de epidemias en Burkina Faso ante el deterioro de la situación humanitaria

Burkina Faso.- MSF alerta del riesgo de epidemias en Burkina Faso ante el deteri
Burkina Faso.- MSF alerta del riesgo de epidemias en Burkina Faso ante el deteri - UNICEF / JADWIGA FIGULA - Archivo

El número de personas necesitadas de ayuda aumenta en 600.000 en un mes hasta los 2,2 millones

MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

El continuado deterioro de la situación humanitaria en Burkina Faso, donde el número creciente de ataques contra la población civil ha multiplicado por diez en el último año los desplazados internos en el país, supone un riesgo de que puedan producirse epidemias, habida cuenta de que el ya de por sí frágil sistema de salud se está viendo afectado, alerta Médicos Sin Fronteras (MSF).

"El sistema regular de salud está completamente perturbado en la actualidad, lo que significa por ejemplo que no se lleva a cabo ninguna estrategia avanzada de vacunación en el contexto actual", ha afirmado el jefe de la misión de la ONG en el país africano, Hassan Maiyaki.

"El desplazamiento aumenta la vulnerabilidad de la población y hay un riesgo elevado de epidemias", ha advertido. Según ha explicado el responsable de MSF, cuando los equipos de la ONG llegan a terreno "evalúan las necesidades médicas así como otras que puedan tener un impacto directo en la salud".

En el caso de Barsalogho, donde residen unos 65.000 desplazados internos, "la gente no tenía suficiente acceso a agua potable" por ello MSF estuvo suministrando agua durante siete semanas "antes de que otra organización humanitaria fuera capaz de asumir esta actividad el pasado septiembre", ha sostenido.

"Estamos viviendo con una familia de acogida y no nos queda nada. Afortunadamente, la atención sanitaria es gratuita aquí, de lo contrario no vendría porque no tengo dinero", cuenta Amina, una de las beneficiarias de la atención de MSF en Barsalogho, en la región Centro Norte. "Ahora dependemos de la buena voluntad de la gente para sobrevivir", se lamenta, tras haber tenido que huir después de que su localidad fuera atacada por hombres armados el pasado junio.

"Nuestro patio fue acribillado a balazos, provocando muchos daños. Nos quedamos escondidos en casa hasta el día siguiente. A primera hora de la mañana, cogimos lo que pudimos y comenzamos a andar", recuerda. Días después llegaron a Barsalogho y desde entonces no han podido regresar a su casa. Ahora viven con una familia de acogida y sin ningún ingreso.

Según el último balance ofrecido por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), en la actualidad hay 766.000 desplazados internos, de los que el 59 por ciento son niños y el 25 por ciento mujeres. De este total, el 56 por ciento carecen de cobijo adecuado.

El recrudecimiento de la violencia contra civiles registrado durante el mes de enero en las provincias de Soum, Sanmatenga, Seno y Sourou, ha provocado nuevos desplazamientos. Además, según la OCHA, el número de personas necesitadas de asistencia en el país ha pasado de 1,5 millones en diciembre a 2,2 millones en enero.

Otra de las consecuencias de la violencia, tanto obra de grupos yihadistas como también de grupos de autodefensa y de las fuerzas de seguridad, ha sido el cierre de 2.410 escuelas, lo que ha dejado a 318.000 estudiantes sin acceso a educación.

Para poder atender las necesidades de hasta 1,8 millones de personas vulnerables en el país, la ONU ha hecho un llamamiento por 312 millones de dólares pero hasta la fecha solo se ha recibido el 1 por ciento de los fondos.