Por Miguel Angel Gutiérrez
MEXICO DF (Reuters/EP) - Los mexicanos votaban el domingo por una nueva Cámara de Diputados, en elecciones en las que el Gobierno del presidente Felipe Calderón se jugaba el futuro de reformas estructurales clave para amortiguar la profunda recesión económica, la peor del país desde 1995.
El gobernante Partido Acción Nacional (PAN) perdería en los comicios su mayoría relativa en la influyente Cámara baja, lo que podría complicar a Calderón la aprobación de sus reformas, obligándolo a profundizar sus negociaciones con un grupo mayor de diputados opositores.
Según las encuestas, el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) duplicaría sus diputados para desbancar al partido de Gobierno como primera fuerza en el cuerpo legislativo, sin obtener la mayoría absoluta.
Las agencias calificadoras de deuda están presionando a México -la segunda economía de América Latina- a realizar reformas para aumentar la débil recaudación tributaria y reducir su dependencia de las exportaciones petroleras e incluso advirtieron que podrían bajar su nota soberana.
La crisis ha favorecido y ayudado a revitalizar al PRI en detrimento del Gobierno, que no ha podido cumplir con sus promesas ante el coletazo global que debilitó más a la economía.
"Estamos en la peor crisis", dijo Salvador Zavala, un jubilado de 66 años, mientras votaba en el Estado de México, vecino a la capital.
"La inseguridad y la falta de empleo es lo que más preocupa", dijo por su parte Arturo González, un agente privado de seguridad de 40 años que trabaja en la Ciudad de México.
Calderón prometió en su campaña para las presidenciales del 2006 crear un millón de empleos por año. Pero analistas privados consultados por el banco central calculan que este año se perderán unas 650,000 plazas.
El Gobierno espera que la economía se contraiga un 5.5 por ciento, arrastrada por la caída en las exportaciones petroleras y de manufacturas ante la menor demanda de Estados Unidos.
¿A QUE JUGARA EL PRI?
Pese a que el PAN no tiene mayoría absoluta en el Congreso, Calderón ha logrado la aprobación de reformas vistas como vitales en los temas fiscal, petrolero y de pensiones, aunque en algunos casos los parlamentarios avalaron versiones diluídas de las iniciativas presentadas por el Gobierno.
El PRI, con su actitud de oposición constructiva, ayudó a mejorar su imagen manchada por su viejo karma de autoritarismo y corrupción, ganado durante las siete décadas ininterrumpidas en las que gobernó al país hasta el 2000.
El partido en el Gobierno tiene mayoría relativa en el Senado, que será renovado hasta dentro del tres años.
Y el mandatario mantiene una alta aprobación cercana a un 70 por ciento debido en parte a su compromiso en el combate a los cárteles de la droga, cuya violencia ha dejado 12,300 muertos desde que lanzó los operativos antidrogas en el 2006.
"Lo que me encantaría es que se pudieran poner de acuerdo todos los diputados para lanzar leyes que ahora sí empiecen a mover al país en términos económicos y de seguridad", dijo Luis Delgado, un trabajador del Gobierno de 30 años.
No obstante, el éxito de las futuras reformas de Calderón dependerá en buena parte del rol que quiera jugar el PRI en la nueva Cámara de Diputados: seguir colaborando o tomar un papel más intransigente rumbo a las presidenciales del 2012.
En la jornada, para la que más de 77 millones de personas estaban habilitadas para votar, también se elegían gobernadores en seis estados.
Los más de 130,000 centros de votación abrieron a las 8.00 hora local (1300 GMT) y los últimos que cierren serán los del noroeste del país, a las 0100 GMT, que tienen un horario de dos horas menos que la región central.