Actualizado 18/04/2016 09:12

La calma y la rutina marcan el 'Día D' de Dilma Rousseff

Brazil's President Dilma Rousseff rides her bicycle accompanied by bodyguard nea
UESLEI MARCELINO / REUTERS

BRASILIA, 17 Abr. (Notimérica) -

   En uno de los días más importantes de la historia reciente de Brasil, la calma y la fortaleza se hace presente en el día que marcará la carrera política de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff.

   La vida de Rousseff puede cambiar este domingo, pues la Cámara de los Diputados decidirá si se sigue adelante con el proceso de juicio político en su contra. Sin embargo, la rutina se ha adueñado del Día D de la presidenta, que ha salido a pasear en bicicleta alrededor de su residencia oficial, el Palacio de la Alvorada en Brasilia.

   El ejercicio matinal de la presidenta fue de una forma distinta al del resto de los días. Rousseff, que habitualmente realiza un paseo en bicicleta alrededor de las 06.00 (hora local), este domingo salió de su residencia hacia las 07.40 y el camino fue más corto que de costumbre, tan solo duró 15 minutos.

   La presencia de los periodistas hizo que cambiase su ruta diaria antes de toparse con los medios y tener que dar algún tipo de declaración antes de que se sepa la decisión final de la Cámara de los Diputados.

   Rousseff pasará este domingo en el Palacio junto a sus ministros más cercanos, y esperará el resultado de la votación de los 513 diputados, que decidirá si se sigue adelante con un proceso de 'impeachment' que puede dejar la presidencia en manos de su vicepresidente, Michel Temer.

   Hasta las 21.00 horas de este domingo, la agenda de la presidenta divulgada por la asesoría del Palacio del Planalto informa que la mandataria no tiene ningún compromiso oficial agendado.

   No obstante, la agenda de los últimos días de Rousseff ha tenido cambios de última hora, por lo que puede que la agenda de este domingo se vea también afectada.

   Rousseff pasó el sábado contactando con diputados --en persona y por teléfono--, y los aliados del Gobierno afirman que ha sido posible cambiar cerca de dos decenas de votos, lo que aproximaría la cifra de rechazo a la impugnación a entre 190 a 200 votos.

   "Superamos los 172 votos que necesitamos y aún tenemos un grupo para trabajar de 36. Estamos muy por sobre el margen de error", ha asegurado Sílvio Costa, del Partido Laborista de Brasil, quien dice que ha mostrado a la presidenta cuántos votos están garantizados estado por estado. "Ella está muy feliz", ha agregado.

   Durante el sábado, la presidenta recibió a los gobernadores de Maranhão, Ceará, Bahia, Amapá, Paraíba y Piauí y a parte de las bancadas de Bahia y Ceará, además de diversos grupos de diputados.

   Entre los asistentes estuvieron el líder del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en la Cámara baja, Leonardo Picciani, y los ministros del conglomerado Kátia Abreu, de Agricultura; Celso Pansera, de Ciencia y Tecnología; y Marcelo Castro, de Salud.

   El mayor cambio se habría dado en el Partido Progresista, que esta semana decidió abandonar el Gobierno e interrumpir las negociaciones para ocupar cargos que antes pertenecían al PMDB. El vicepresidente de la Cámara baja, Waldir Maranhão, ha indicado a la mandataria que votaría contra el juicio político junto a otros 11 legisladores del partido.

   Según un parlamentario que participó en los encuentros con la presidenta, está creciendo una sensación "favorable". El Partido Social Democrático, por ejemplo, que también declaró que abandonaría el Gobierno y apoyaría el juicio político, entregaría cerca de 12 votos a Rousseff, según el parlamentario.

   Sin embargo, en la noche del viernes el ministro de Ciudades, Gilberto Kassab, ha entregado su renuncia al cargo de manera irrevocable debido a las presiones del partido, según han informado a Reuters fuentes del Palacio de Planalto, aunque aún no ha sido confirmado oficialmente.

   Rousseff ha recordado en varias ocasiones que su vida no ha sido fácil, por lo que a la pregunta de si va a renunciar a su cargo, la mandataria reitera que está acostumbrada a pelear. Fue detenida y torturada durante 20 días durante su juventud. A pesar de esas torturas, nunca desveló la dirección que compartía con una compañera de la formación clandestina de extrema izquierda Política Obrera.

   En una de sus últimas entrevistas, Rousseff aseguró que está dispuesta a aguantar "hasta el último segundo del segundo tiempo". Si consigue salir viva de esta votación, el lunes propondrá una especie de pacto nacional de reconciliación, indicó.