MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este lunes que al menos 285 civiles han sido asesinados en Camerún desde enero de este año en 190 incidentes distintos en las regiones del noroeste y suroeste, donde la violencia se ha agudizado desde finales de 2016.
Así lo ha hecho en un informe en el que también ha puesto el foco en que la violencia, que crece mientras agrupaciones separatistas reclaman la independencia de las regiones anglófonas minoritarias del país, también ha desplazado a decenas de miles de personas en los últimos dos meses. Estas personas se suman a las cientos de miles que ya han huido de sus hogares desde que comenzó el conflicto.
Según la ONG, al menos seis civiles, incluido un trabajador humanitario de Médicos Sin Fronteras y un profesor, han sido asesinados desde mayo. Asimismo, las Fuerzas Armadas de Camerún han atacado un centro de salud en la región noroeste y arrestaron arbitrariamente a siete trabajadores sanitarios en el suroeste.
El organismo ha entrevistado a 20 víctimas y testigos de abusos contra los Derechos Humanos cometidos por separatistas armados y fuerzas gubernamentales entre mediados de mayo y principios de junio de 2020, así como a 15 familiares de las víctimas, residentes de las regiones anglófonas, médicos y miembros de la sociedad civil. Así, ha revisado fotografías y vídeos que corroboran lo que cuentan los testigos.
HRW ha lamentado que la violencia tiene lugar a pesar de las conversaciones de paz entre el Gobierno y los líderes encarcelados del Gobierno Provisional de Ambazonia (IG), un grupo separatista, el 16 de junio. Otros grupos separatistas, como el Consejo de Gobierno de Ambazonia y una facción disidente del IG no participaron.
"Las conversaciones entre el Gobierno y los líderes separatistas deberían incluir garantizar el respeto de los Derechos Humanos y la rendición de cuentas por los abusos", ha indicado el director de África Central de HRW, Lewis Mudge.
"Todas las partes en las conversaciones deberían comprometerse públicamente a poner fin de inmediato a los abusos contra civiles y garantizar que las víctimas de abusos tengan acceso a recursos efectivos", ha agregado.
El organismo ya había pedido sanciones individuales dirigidas contra los miembros del Ejército y los grupos separatistas que son responsables de los "graves" abusos en las regiones anglófonas.
"Los socios internacionales de Camerún y el Consejo de Seguridad de la ONU deberían ayudar a los civiles en las regiones anglófonas que se enfrentan a la violencia a diario, y demandar que las fuerzas gubernamentales y los separatistas detengan los ataques contra objetivos civiles", ha zanjado Mudge.
"Deberían imponer sanciones selectivas, incluidas prohibiciones de viajes y congelación de activos, a los líderes separatistas responsables de los abusos y considerar lo mismo para las fuerzas gubernamentales involucradas en abusos", ha concluido.