Actualizado 25/06/2009 20:09

Campaña elección legislativa Argentina cierra con final abierto

Por Damián Wroclavsky

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - La campaña electoral para la votación legislativa de mitad del mandato de la presidenta Cristina Fernández, quien podría perder su mayoría en la Cámara baja, cerrará el jueves con un desenlace incierto en la provincia de Buenos Aires, centro neurálgico de los comicios.

En el mayor distrito del país por población y poder económico -allí vive casi uno de cada cuatro argentinos- se enfrentan el ex mandatario Néstor Kirchner, principal espada del peronismo oficialista, y Francisco de Narváez, un empresario de una facción disidente del mismo partido.

Hasta hace pocas semanas los sondeos otorgaban a Kirchner, quien fue sucedido en el 2007 por su esposa, una clara ventaja sobre la oposición. Pero esa brecha comenzó a desdibujarse últimamente y varias encuestas consignan un empate técnico con el millonario De Narváez.

"Hay diferencias mínimas, con el nivel de indecisos que hay se hacen realmente menores aún. Está realmente parejo porque se polarizó del todo la elección", dijo Juan Germano, de Isonomía Consultores.

El jueves fue divulgado un sondeo de la consultora Giacobbe & Asociados en la que De Narváez reúne el 33,1 por ciento de la intención de voto en la provincia de Buenos Aires, levemente por delante de Kirchner, que suma un 32,2 por ciento.

Otro trabajo de la firma Management & Fit, cerrado hace 48 horas, plantea el mismo escenario, pero aún más apretado: apenas 0,2 por ciento de ventaja para De Narváez.

Sin embargo, hay trabajos que dan victorioso al ex presidente, una figura muy fuerte en las grandes barriadas populares que cirundan la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital del país sudamericano.

En el resto de los grandes centros urbanos, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las ricas provincias de Mendoza, Córdoba y Santa Fe, el Gobierno saldría derrotado por diferentes dirigentes locales.

Kirchner dejó a finales del 2007 el poder en manos de su esposa, en una sucesión que fue vista como un segundo mandato de un Gobierno que había cosechado fuertes éxitos en lo económico. Pero a poco de asumir, la popularidad de Fernández comenzó a decaer hasta el actual 30 por ciento de aprobación.

DENUNCIAS

Las exiguas diferencias en la contienda por la provincia de Buenos Aires renovaron entre algunos dirigentes opositores las sospechas sobre posibles maniobras para enturbiar el comicio y su escrutinio, casi una tradición en los comicios argentinos.

"Existe una cantidad de trampas que, agudizadas, significan un fraude de varios puntos", dijo Felipe Solá, candidato a diputado que secunda a De Narváez en la lista de candidatos del peronismo disidente.

El ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo, aseguró que la votación será absolutamente limpia.

La elección renovará 129 diputados de un total de 257, y 24 senadores, de un total de 72. Pero el recambio de legisladores recién se producirá en diciembre, ya que los comicios fueron adelantados para concentrar esfuerzos en superar la crisis económica, según argumentó el Gobierno.

La gran profusión de listas -en Argentina hay alrededor de 710 partidos políticos entre fuerzas locales y nacionales- anticipan un conteo lento que sumaría dramatismo al resultado.

Además, la votación tiene un elemento extra que la sobrevuela a poco de comenzado el invierno austral: la influenza H1N1.

Con 21 fallecidos, Argentina es el tercer país del mundo con mayor cantidad de muertos por la nueva cepa de la enfermedad y la elección, para la que están habilitados para participar 27,1 millones de votantes, coincide con el momento más agudo de propagación de la gripe estacional.

Reportes de medios señalaron el jueves que las autoridades podrían decretar la emergencia sanitaria una vez concluida la votación, lo que suspendería todas las concentraciones de personas como medida de prevención.