Actualizado 01/07/2016 13:04

Canciller ecuatoriano sobre las FARC: "Hay una gran diferencia entre luchar contra crimen organizado y una guerra civil"

Guillaume Long, en el Foro América de Europa Press
EUROPA PRESS

   MADRID, 1 Jul. (Notimérica) -

   La firma del acuerdo de paz definitivo entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) parece estar cada vez más próxima y, con ella, las posibles consecuencias del posconflicto en uno de sus países vecinos: Ecuador.

   Como resultado del conflicto armado, Ecuador es el estado de América Latina con un mayor número de refugiados --50.000 de ellos, el 95 por ciento, colombianos--, los cuales "están plenamente integrados en la sociedad", de acuerdo con el canciller ecuatoriano, Guillaume Long.

   Long realizó estas declaraciones este viernes en un desayuno informativo organizado por Europa Press y Foro Comunicación en Madrid (España). Allí, aseguró que "siempre hemos estado a favor del proceso de paz", ya que es una "muy buena noticia" y existe "una gran y fraternal relación entre ambos países".

   No obstante, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, reconoció este martes que el acuerdo de paz puede "causar problemas" en su país ya que, "tradicional e históricamente" en esta clase de procesos hay una parte de milicianos que no se desmovilizan y se convierten en bandas desorganizadas y delictivas, como sucedió con los paramilitares en Colombia.

   "Cuando se desarmó (en 2003) hubo un sector de los paramilitares que no aceptó el desarme, son las Águilas Negras, que operan en la frontera, algo similar puede pasar con parte de las FARC y por eso hemos tomado todas las precauciones y estamos reforzando la frontera y manteniendo una gran comunicación y coordinación con Colombia", indicó.

   Long, por su parte, reconoció que "existen riesgos de que algunos guerrilleros --entre el 10 y el 15 por ciento-- no se desmovilicen y acudan al crimen organizado, pero creo que hay una gran diferencia entre luchar contra el crimen organizado y una guerra civil".

   Por ello, el canciller ecuatoriano confía en que el país pueda "manejar la situación" y prevé que "el flujo de refugiados disminuya con la paz".

POCO PARTIDARIO DEL 'IMPEACHMENT' A ROUSSEFF

   Otro de los temas principales dentro de la agenda regional iberoamericana es la posible destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien está temporalmente suspendida de su cargo y pendiente de un 'impeachment' o juicio político.

   Long no se mostró partidario de terminar con el mandato de la brasileña antes de tiempo, aunque reconoció que prefería "no intervenir en asuntos internos de otros países".

   "Es un tema sensible. Si se elige a un presidente esperamos que éste termine su mandato. Si no es el caso, queremos explicaciones", aseveró.

   Así, añadió que los motivos por los cuales Rousseff se encuentra en esta situación "ni siquiera son causales de corrupción", sino de "administración". "Muchos gobiernos del mundo incurren en la práctica del maquillaje administrativo", defendió.

   A pesar de ello, el responsable de las relaciones exteriores de Ecuador aseguró que el país "tomará una posición cuando se dé el momento, aún no se sabe el futuro de Rousseff".