Actualizado 01/07/2009 03:45

Capital argentina y B. Aires, en emergencia por H1N1

Por Karina Grazina y Lucas Bergman

BUENOS AIRES (Reuters/EP) -La ciudad de Buenos Aires y la populosa provincia de Buenos Aires declararon el martes la emergencia sanitaria, en un intento por controlar el avance de la gripe H1N1 que ha provocado la muerte de al menos 26 personas en Argentina.

Los funcionarios del área de salud de ambos distritos, donde reside el 45 por ciento de los 40 millones de habitantes del país, recomendaron a la población permanecer en los hogares el mayor tiempo posible y evitar la asistencia a lugares concurridos.

Ambos distritos, junto con otras tres provincias (Santa Fe, San Luis y Santiago del Estero) decidieron además adelantar las vacaciones de invierno en las escuelas, de manera de contener la propagación del virus entre los millones de niños en edad escolar.

La declaración de la emergencia sanitaria apunta fundamentalmente a permitir una mejor coordinación entre los entes públicos para la lucha contra la enfermedad, y no dispone el cierre de lugares públicos como cines, restaurantes o centros comerciales.

La expansión de la enfermedad ha puesto al borde del colapso a guardias sanitarias y hospitales públicos.

El Ministerio de Salud del país ha reportado oficialmente 26 personas muertas por la nueva cepa de influenza, lo que coloca al país en el tercer lugar del listado mundial de fallecidos, detrás de México y Estados Unidos.

"Esto tiene el solo efecto de coordinar desde el Ministerio de Salud de la Ciudad todos los recursos físicos que tenemos en la ciudad, que el sistema privado y el público funcionen coordinados", dijo el alcade de la ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri.

"Tienen que tomarlo como un momento para generar un escudo en el cual los chicos se queden en su casa, traten de pasar la mayor cantidad de tiempo posible en su casa y en familia, sin concurrir a lugares de grandes concentraciones", añadió.

Las mascarillas que los argentinos miraban con extrañeza pocas semanas atrás cuando estalló el brote de gripe H1N1 en México ya son moneda corriente en Buenos Aires.

"La Provincia está tomando todas las medidas de prevención y ejecutivas necesarias para asistir a los afectados por la gripe", afirmó el gobernador del distrito Daniel Scioli en un comunicado.

El Gobierno federal no actualiza los datos de la epidemia desde el viernes, cuando en su último parte dio cuenta de los 26 fallecidos y de 1.587 infectados. Desde entonces, distintos medios locales dan cuenta de un número mayor de muertos y contagiados.

Muchos sanitaristas pidieron que se declare la emergencia sanitaria nacional, una medida que está bajo análisis según admitieron la semana pasada distintos funcionarios, lo que permitiría reforzar el presupuesto para la epidemia, equipar hospitales y hasta suspender las reuniones masivas.

Con el agravamiento de la situación, el lunes renunció la ministra de Salud, Graciela Ocaña, dejando su cargo en momentos de mayor propagación de la gripe estacional debido a la llegada del invierno.

Argentina celebró elecciones legislativas nacionales el domingo, un acto para el que estuvieron habilitados para participar casi 28 millones de personas.