Actualizado 14/12/2014 14:43

¿Por qué las casas de los presidentes latinoamericanos se llaman así?

Casas
Foto: WIKIPEDIA

MADRID, 14 Dic. (Notimérica) -

   Aunque muchas de las residencias oficiales de los presidentes suelen denominarse casas presidenciales o casas del Gobierno, algunas tienen nombres particulares con una historia detrás.

   En ocasiones, hay varias teorías diferentes sobre el origen de estas denominaciones e, incluso, hay mandatarios que han modificado su nombre al llegar al poder.

   Aquí te presentamos algunos de los ejemplos más característicos de casas de Gobierno de Latinoamérica.

1. RESIDENCIA PRESIDENCIAL LOS PINOS (MÉXICO)

   Los orígenes del nombre dado a Los Pinos, la residencia oficial del Presidente de México, se sitúan en Tacámbaro, una ciudad pequeña ubicada al sur del estado de Michoacán, una región desde la que se transita de Tierra Fría a Tierra Caliente.

   El general y posterior presidente Lázaro Cárdenas del Río fue el privilegiado en elegir la casa presidencial vigente hasta ahora y la llamó Los Pinos, en honor a la finca donde conoció a Doña Amalia Solórzano, con quien se casó en septiembre de 1932.

   El exmandatario mexicano cumplió su promesa de amor al llegar al mando y denominó Los Pinos a la casa donde vivió con su adorada Amalia y su hijo Lázaro Cuauhtémoc.

2. LA CASA ROSADA (ARGENTINA)

   La Casa Rosada es la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina, donde se encuentra el despacho de la presidenta de la nación. Está ubicada en Buenos Aires, frente a la histórica Plaza de Mayo y es considerada como uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

   Aunque fue reconstruida en varias ocasiones, no fue hasta el mandato de Domingo Faustino Sarmiento (1868-1874) que el edificio se pintó de rosa, color que conserva hasta hoy a pesar de haber sufrido algunas variaciones en su tonalidad a lo largo del tiempo, desde el rosado pálido hasta el anaranjado.

   Tal y como señala la tradición, este color se debe al deseo de Sarmiento de representar, de manera simbólica, la fusión de los partidos que protagonizaron las guerras civiles de la primera mitad del siglo XIX.

   El rosado es una mezcla entre el blanco, supuestamente usado por los unitarios, y el rojo de los federales. Sin embargo, esta leyenda parece improbable, ya que los unitarios se identificaban generalmente con el color celeste.

   Otros, en cambio, atribuyen esta elección a la época, ya que el rosa era muy utilizado durante el siglo XIX, un resultado que surge de la combinación de pintura a la cal con sangre bovina.

3. LA CASA DE LA MONEDA (CHILE)

   Este palacio fue ideado en sus orígenes para albergar la Casa de Moneda - encargada de la impresión de billetes y acuñación de monedas de curso legal- en la época colonial de Chile.

   Como las autoridades locales de entonces no contaban con los recursos para construir un edificio que se dedicara únicamente a este fin, la Corona Española decidió que fuese un particular el que se encargara de realizar el proyecto.

   De esta forma, el palacio se construyó entre 1786 y 1812, pero fue en 1845 cuando, bajo el mandato del presidente Manuel Bulnes Prieto, este edificio pasó a ser la sede del Gobierno y la residencia de los presidentes de Chile.

4. PALACIO QUEMADO (BOLIVIA)

   El Palacio de Gobierno de Bolivia también es conocido popularmente como Palacio Quemado, una denominación que se remonta al 20 de marzo de 1875.

   Ese día, y durante el Gobierno del Dr. Tomás Frías, un grupo liderado por Carlos Ressini y Modesto Moscoso quiso asaltar el edificio y, al ver que era imposible, arrojaron antorchas encendidas desde la catedral.

   Tras el incendio, el edificio quedó inhabitable. Desde entonces, se denomina así y ha sido reconstruido y remodelado en varias ocasiones. Sin embargo, el presidente actual boliviano, Evo Morales, ha firmado un contrato para la construcción de un nuevo palacio presidencial que estará inspirado en la ciudad prehispánica de Tihuanaco.

5. PALACIO DE LAS GARZAS (PANAMÁ)

   La residencia oficial del presidente panameño se llama así porque en el año 1922 le regalaron dos garzas blancas, originarias del Darién, al presidente Belisario Porras. Fueron colocadas en el gran patio central del edificio.

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