Publicado 21/01/2016 01:54

Centroamérica aprueba un plan para trasladar a migrantes cubanos atrapados en Costa Rica

Llega a Miami el primer grupo de cubanos del programa piloto de EEUU para Centro
REUTERS


SAN JOSÉ, 21 Ene. (Reuters/EP) -

Países de Centroamérica y México han aprobado este miércoles un plan de vuelos para trasladar a los miles de migrantes cubanos atrapados en la frontera de Costa Rica desde que hace dos meses Nicaragua les prohibiese atravesar su territorio para llegar a Estados Unidos.

En una reunión en Guatemala, los gobiernos de la región consideraron un "éxito" el primer viaje piloto, en el que 180 cubanos volaron a El Salvador y luego se trasladaron por tierra a la frontera de Guatemala con México para continuar el viaje hacia Estados Unidos, donde los isleños tienen privilegios migratorios.

"Esto nos permite pasar a una segunda etapa, con dos vuelos semanales siguiendo la misma ruta", ha explicado en un comunicado el canciller costarricense, Manuel González, quien reiteró que no descansarán hasta lograr que todos los migrantes cubanos puedan proseguir su viaje.

Las autoridades, que no especificaron cuántas personas saldrán en cada vuelo, darán prioridad a mujeres embarazadas, menores de edad y familias entre los 7.800 cubanos que están atrapados en el país a la espera de continuar la travesía, a los que se suman otros 1.300 compatriotas que aguardan en Panamá.

Los vuelos comenzarán el 4 de febrero y los países centroamericanos se reunirán de nuevo a mediados de mes para evaluar el plan, que recibió el respaldo de la Organización Mundial para las Migraciones (OIM).

Miles de cubanos utilizaron este año la ruta centroamericana hacia "el sueño americano", espoleados por el temor a que el deshielo entre Washington y La Habana acabe con su tratamiento migratorio especial, el que les permite entrar por tierra a Estados Unidos sin visado. Los que son recogidos en el mar son deportados.

Aunque Washington ha asegurado que el país no cambiará sus leyes migratorias, el Gobierno de Barack Obama está considerando poner fin a un programa que anima a médicos cubanos a desertar de la isla como un gesto para continuar el acercamiento entre los enemigos de la Guerra Fría.