Actualizado 20/07/2009 23:32

Cerrar las escuelas no detendrá la pandemia de gripe: estudio

WASHINGTON (Reuters/EP) - Cerrar las escuelas ante el primer signo de una nueva pandemia demoraría lo peor para que los funcionarios sanitarios puedan prepararse, pero no prevendría la expansión de la enfermedad, informaron el lunes investigadores británicos.

Y mientras que el cierre de escuelas aumentaría la demanda en los hospitales, podría perjudicar a los servicios de salud y restar a la economía de otras formas, indicó el equipo de Neil Ferguson, del Imperial College de Londres.

En un artículo publicado en la revista médica Lancet Infectious Diseases, los expertos manifestaron que los gobiernos deben tener planes para cuándo y cómo cerrar lass escuelas en caso de que la pandemia de gripe H1N1 empeore.

"La pandemia de H1N1 podría volverse más severa y por ello el enfoque actual de no recomendar necesariamente el cierre de escuelas en Europa y América del Norte podría tener que ser revaluado en el otoño", escribieron los investigadores.

En el pico de la epidemia en Estados Unidos, más de 700 escuelas cerraron sus puertas, según el Departamento de Educación local. Los funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que más de 1 millón de estadounidenses se han infectado con el virus H1N1.

La Organización Mundial de la Salud dijo la semana pasada que la nueva cepa pandémica estaba demasiado expandida como para contar los casos individuales y calificó al virus de incontrolable.

Ferguson y sus colegas estudiaron las pandemias anteriores de influenza -acontecidas en 1918, 1957 y 1968-, así como también los patrones de gripe estacional durante vacaciones escolares en Francia y una huelga de maestros en Israel.

Las infecciones cayeron cuando las escuelas estaban cerradas, pero las tasas trepaban inmediatamente después de que los chicos regresaban a clase, indicó el equipo.

Las vacaciones en Francia habrían prevenido alrededor de uno de cada seis casos de influenza estacional, según manifestaron los autores.

Una huelga de maestros que mantuvo cerradas las escuelas primarias en Israel durante la temporada de gripe 1999-2000 redujo un 22 por ciento las visitas al médico, con un 43 por ciento de reducción en la cantidad de infecciones respiratorias diagnosticadas, entre ellas la influenza.

Pero los trabajadores sanitarios también son padres, señalaron Ferguson y sus colegas.

"Una preocupación es que, para muchos países, el cierre de las escuelas sea particularmente perjudicial para los sistemas de salud. Esto se debe a que las mujeres suelen ser una importante proporción de esta fuerza de trabajo", escribieron los expertos.

En Gran Bretaña, el 78 por ciento de los médicos y las enfermeras son mujeres, el 50 por ciento tiene hijos de menos de 16 años y el 21 por ciento dijo al Departamento de Salud que se ausentaría del trabajo si las escuelas cierran sus puertas durante una pandemia.