LA PAZ, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los tres soldados bolivianos liberados durante la jornada del viernes por las autoridades chilenas han llegado a última hora del día al aeropuerto de Oruro, donde han sido recibidos con honores.
A su llegada, Álex Choque Quispe, Augusto Cárdenas García y José Luis Fernández Choque, han manifestado su alegría y felicidad por su libertad incondicional, según ha informado la agencia estatal boliviana de noticias, ABI.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha descrito como un "triunfo" la liberación de los tres conscriptos y ha solicitado a Chile que les "pida perdón" por su "detención injusta hace más de un mes.
"Frente a la soberbia y a la prepotencia, la verdad se impone y esta liberación sin culpa, una liberación sin condena, es el triunfo de la dignidad del pueblo boliviano, nuestros soldados han sido víctimas de la soberbia de algunas autoridades del Gobierno chileno que intentaban vengarse con los soldados lo que es vergonzoso", ha dicho.
"Si ellos (Chile) practican la integración o tienen el interés de integrarse con Bolivia, el respeto de pueblo a pueblo, de Gobierno a Gobierno, lo mejor que puede hacer el Gobierno de Chile es pedir perdón a los tres soldados, de esta manera se entenderá que es un Gobierno, un buen vecino, un Gobierno que está dispuesto a trabajar de manera conjunta", ha apuntado el mandatario.
Asimismo, Morales ha recordado que la detención de los soldados bolivianos se produjo cuando éstos se extraviaron y cruzaron la frontera en el marco de un operativo de lucha contra el narcotráfico implementado en base a un acuerdo bilateral.
"Es el compromiso del pueblo boliviano mediante las Fuerzas Armadas de incautar esas movilidades que ingresan ilegalmente al territorio nacional y por eso y por muchas razones si es consciente de ese trabajo el Gobierno chileno debería pedir perdón, por lo menos, a los tres soldados que están en lucha contra el contrabando", ha agregado.
Así, ha dicho que la justicia chilena ha hecho "maniobras en temas jurídicos para inculpar a los tres soldados, que valientemente rechazaron las imputaciones, para salvar su responsabilidad".
Por su parte, la ministra de Comunicación de Bolivia, Amanda Dávila, ha señalado que las relaciones bilaterales con Chile "están en punto muerto" mientras siga como presidente Sebastián Piñera.
En este sentido, ha resaltado que, estando Piñera en el poder, "no existe posibilidad de acercamiento ni de diálogo, por las tensiones que se han producido, no de ahora, sino desde el momento en que el entró al Gobierno e interrumpió una relación de acercamiento que se estaba dando entre los dos países con el Gobierno de Michelle Bachelet".
RESPUESTA DE CHILE
En respuesta a las declaraciones vertidas desde La Paz, el ministro de Gobierno chileno, Mauricio Lob, ha recalcado que Santiago "jamás" va a pedir perdón por "hacer respetar la ley, respetar los tratados y hacer respetar sus fronteras".
"Culmina así un largo proceso que pudo haber sido mucho más corto si la defensa de los soldados de Bolivia hubiera colaborado desde un principio con la Fiscalía y la justicia chilena", ha argumentado.
Asimismo, ha destacado que "ante las nuevas declaraciones de las autoridades bolivianas, que insisten en faltar a la verdad, el Gobierno de Chile aclara que la decisión adoptada por la justicia chilena se ha hecho con pleno respeto y absoluto reconocimiento de la jurisdicción de los tribunales chilenos".
"Se ha aceptado por parte de los soldados bolivianos una resolución judicial de suspensión condicional del procedimiento, que está sujeta a dos condiciones fijadas por el juez: La expulsión del país y la prohibición del ingreso a Chile por un año", ha añadido.
"Ambas condiciones implican la limitación de derechos a los tres soldados que ingresaron ilegalmente al país portando armamento de guerra. Si no se cumplen estas condiciones dispuestas por la justicia chilena, se reabre el procedimiento", ha sostenido Lob.
"Por consiguiente, se ha cumplido 100% lo que el Gobierno de Chile señaló desde un principio, que en este caso como en cualquier otro, se debía respetar a la justicia chilena y al Estado de Derecho", ha remachado.
En este mismo sentido se ha expresado el ministro de Exteriores chileno, Alfredo Moreno, quien ha expresado su satisfacción por el cierre del proceso contra los soldados bolivianos.
"Esta mañana hemos tenido sin duda una buena noticia por el término de este proceso de los tres soldados bolivianos, proceso que se ha alargado innecesariamente por la falta de colaboración de su defensa", ha dicho, según ha informado el diario chileno 'El Mercurio'.
"En este momento, lo importante es mirar hacia el futuro y que estos hechos no vuelvan a producirse. Hemos tenido soldados que ingresaron a nuestro país con armas de guerra y probablemente disparando. También tuvimos catorce soldados anteriormente en condiciones similares", ha puntualizado.
"Esto no puede volver a suceder y la responsabilidad recae sobre las autoridades bolivianas que deben instruir a sus soldados, a sus policías sobre la ubicación del límite y proveerles toda la capacitación y los instrumentos para que no traspasen la frontera con nuestro país. Esa es la manera de evitar de que esto vuelva a repetirse en el futuro", ha apostillado Moreno.
CONFLICTO TERRITORIAL
En el trasfondo del conflicto por los tres soldados está la disputa que enfrenta a ambos países desde 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico tras la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en el océano.
Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por los parlamentos de ambos países veinte años después-- se establecen las fronteras --también las marítimas-- de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.
Morales argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá y accedió a devolverle "gradualmente la soberanía" del canal homónimo.