SANTIAGO, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Sala de Cuentas de la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile inhabilitó este miércoles al juez Alejandro Madrid para seguir investigando el asesinato del ex presidente democristiano Eduardo Frei Montalva en 1982 durante la dictadura militar tras aceptar el recurso presentado por la defensa de uno de los implicados por el magistrado en el homicidio, informó radio Cooperativa.
El tribunal da así la razón al abogado de la defensa que presentó un recurso para exigir la revocación del juez esgrimiendo una supuesta animadversión del mismo hacia el doctor Pedro Valdivia, presunto cómplice en el asesinato, al haber hecho juicios de valor sobre el caso.
El magistrado, que procesó la semana pasada a seis personas, incluido al doctor Valdivia, permanecerá apartado del caso en virtud de la decisión de este miércoles hasta que la Justicia resuelva el fondo de la recusación. El magistrado Mario Rojas se hará cargo de la investigación, informó la emisora chilena.
El abogado de la familia de Frei, Alvaro Varela, admitió ser optimista ante la posibilidad de que el tribunal finalmente rechace la recusación del juez y éste pueda retomar la investigación. "Es una resolución provisoria, dado que es parte del procedimiento, de modo que el ministro Madrid estará fuera del proceso solamente por el breve período que va a tramitar la Corte esto y no me cabe la menor duda de que lo va a rechazar", explicó.
Por otra parte, la octava sala de la Corte de Apelación rechazó esta semana sendos recursos de amparo interpuestos por otros dos imputados en el homicidio: el ex agencia de la Central Nacional de Inteligencia Raúl Lillo, y el ex chofer de Frei, Luis Becerra, informó la radio Universidad de Chile.
El magistrado inhabilitado dictó el pasado 7 de diciembre prisión para el ex agente de la Central Nacional de Inteligencia, Raúl Lillo, el ex chofer de Frei, Luis Becerra y el médico Patricio Silva Garín como autores del homicidio, para el médico Pedro Valdivia como presunto cómplice del asesinato y para los patólogos Sergio González y Helmar Rosenberg como encubridores del mismo.
El ex presidente Frei pereció en 1982 en la Clínica Santa María después de ser operado de una hernia de hiato un año antes y tras haber contraído una infección severa. Su familia siempre sostuvo que su rápido deterioro se debió a un agente externo que le fue suministrado y por la ineficacia de los antibióticos de última generación que le administraron.
La hipótesis de la muerte por envenenamiento volvió a cobrar relevancia después de que el cirujano que dirigió la primera operación a la que fue sometida el mandatario, Augusto Larraín, aseguró en agosto de 2006 que su muerte pudo deberse a un "agente químico externo", teoría que descartó previamente.
Por su parte, las investigadoras académicas del Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Chile Carmen Cerda y Laura Börgel concluyeron en sendos informes que en el cuerpo del ex presidente se encontró más restos de gas mostaza, arma química empleada en la guerra entre Irán e Irak entre 1980 y 1988, y de talio, veneno que incorporan los raticidas. Ambos agentes provocan seriso daños del sistema digestivo, entre otros graves efectos en el organismo.