SANTIAGO, 30 Jun. (Reuters/EP) -
La expresidenta chilena Michelle Bachelet clara favorita en las elecciones primarias en la coalición Nueva Mayoría, siglas bajo las que concurre este domingo con la intención de alzarse de nuevo con la presidencia chilena en caso de ganar las elecciones presidenciales previstas para el próximo 17 de noviembre.
Según numerosas encuestas, Bachelet, que ya gobernó chile bajo las siglas de la Concertación entre 2006 y 2010, es la apuesta más segura de la centroizquierda para volver a encabezar gobierno en la República de Chile. Así lo confirman numerosos sondeos y analistas que afirman que la también exdirectora de la agencia para la Mujer de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se impondría con comodidad a cualquiera de los otros 3 candidatos opositores sea cual fuese el ganador.
"Está casi garantizado que Bachelet ganará las primarias de su coalición de centro-izquierda y también está bien posicionada para vencer a cualquier candidato conservador", comentó Risa Grais-Targow, analista de la consultora Eurasia Group en Washington.
Sus posibles rivales en los comicios presidenciales competirán en una reñida primaria entre dos experimentados políticos de la derecha: el exministro de Economía, Pablo Longueira, y el exministro de Defensa, Andrés Allamand. Ambos encabezan todos los sondeos de sus partidos y los pronósticos de los analistas.
"En la Alianza no hay certezas de quién pueda ganar", declaró Guillermo Holzmann, un profesor de Ciencias Políticas de la Universidad chilena de Valparaíso.
Longueira es la principal figura de la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI) y fue uno de los hombres más cercanos a Pinochet en los últimos años antes de su muerte en 2006. Mientras que Allamand, fundador del partido Renovación Nacional, renunció antes que Longueira a su cargo como ministro de Piñera para desarrollar su campaña electoral con antelación y ganar apoyos.
PROCESO ELECTORAL DE PRIMARIAS INÉDITO
Las primarias coinciden con una bajada del apoyo popular al Gobierno conservador del presidente Sebastián Piñera, como consecuencia de una ola de manifestaciones por la gratuidad de la educación que han desplazado en un segundo lugar los éxitos de su política económica.
Estos comicios de primarias son históricas e inéditas porque es la primera vez que los chilenos eligen a los candidatos a través de esta fórmula interna de elección gracias a una reforma del sistema electoral que eliminó también la obligatoriedad de votar.
"Este es un proceso inédito que servirá para ver si los electores se encantan o no con los candidatos bajo la modalidad de voto voluntario y donde hay cinco millones de nuevos votantes que no se sabe si participarán", dijo Holzmann.
La abstención, sin embargo, se prevé que esté muy presente durante la jornada debido al clima invernal que asola en estos momentos a Chile y, sobre todo, por el descontento de la población con la clase política que demanda reducir las grandes desigualdades sociales del país.
El entorno de la candidata Bachelet afirma que "si la participación es grande, una victoria de Bachelet le pondría en muy buen pie para las elecciones de noviembre".
La expresidenta que no se confía en dichos pronósticos, azuzó a sus seguidores a acudir a las urnas para apoyar su agenda de reformas que incluyen un alza de los impuestos a las empresas para financiar la educación gratuita y una nueva Constitución que reemplace a la actual de los tiempos del dictador Augusto Pinochet.