SANTIAGO, 24 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El Gobierno chileno ha ordenado un sumario interno en el Servicio Médico Legal (SML) tras el reconocimiento de que hubo errores en la identificación de detenidos desaparecidos cuyos restos fueron encontrados en 1990 en el Cementerio General de Santiago.
El anuncio fue confirmado este lunes por el ministro de Justicia, Isidro Solís, quien dijo que la investigación administrativa tiene como objetivo determinar las responsabilidades en el organismo estatal.
La semana pasada, el SML reconoció que hubo errores en las pruebas tanatológicas y antropológicas de 48 de los 80 cadáveres que fueron encontrados en el mencionado cementerio en 1990 y que fueron entregados a sus familiares en 1991.
Los fallos de identificación habían sido detectadas por un informe de la Universidad de Glasgow, Escocia, en 1995, el que fue ocultado por el servicio público. En 2004, un juez ordenó la exhumación de los restos óseos, lo cual confirmó las equivocaciones.
El reconocimiento de estos errores motivó la intervención de la presidenta Michelle Bachelet, quien anunció medidas para garantizar la identificación de los restos humanos que pertenecen a víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Este lunes, el ministro de Justicia dijo que espera, en un plazo de 30 días, contar con un informe sobre los hechos y no descartó que esta medida de revisión se extienda a los otros casos de detenidos desaparecidos.
Bachelet se reunió con la asistente social María Luisa Sepúlveda, a quien asignó la tarea de coordinar las labores para lograr la identificación definitiva, para lo que podrá convocar a expertos internacionales y contará con un presupuesto especial.
A los 48 casos aún no resueltos, se suman otros 30 sobre los cuales no hay evidencia de identidad y otros 124 de personas ejecutadas entre septiembre y diciembre de 1973 y que tampoco han sido identificados.