Actualizado 11/06/2007 09:40

Chile.- Una huelga de conductores deja a un millón de personas sin transporte público en Santiago de Chile


SANTIAGO DE CHILE, 11 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

Un millón de personas se verán afectadas por la huelga de conductores de una de las empresas operadoras del nuevo sistema de transporte público iniciada en la madrugada del lunes en demanda de mejoras salariales.

A pesar de la magnitud de los problemas que generará esta protesta y de intensas negociaciones entre los huelguistas y los empresarios de la concesionaria de transporte, 1.380 chóferes de la compañía Subus decidieron que este lunes no conducirán los 665 autobuses que tienen a su cargo y que permiten movilizar a los habitantes de cuatro puntos extremos de la ciudad.

La situación pone en jaque al ya cuestionado plan del transportes Transantiago, que se inició el pasado 10 de enero y que ha implicado grandes complicaciones a los habitantes de la capital chilena, debido a carencias graves en el diseño del plan y a la falta de autobuses.

Los huelguistas no están conformes con el sueldo de 615 euros que reciben (435 mil pesos chilenos) y demandan un aumento para llegar a los 686 euros (485 mil pesos chilenos).

Dirigentes de los conductores hicieron la noche de este domingo un llamamiento a los santiaguinos "para que no asistan a sus trabajos y tampoco a sus lugares de estudios", ya que, según dijeron, "no habrá buses en las calles y no podrán movilizarse".

Sergio Cifuentes, presidente del Sindicato N°1, convocante a la huelga, dijo que ésta se materializará "cueste lo que cueste" y que han rechazado un llamamiento del Gobierno, a través del Ministerio de Transportes, para darse cinco días para dialogar con la empresa y llegar a un acuerdo.

El Ministerio de Transportes, por su parte, ha anunciado que garantizará el transporte, a pesar de que se trata de un problema entre una empresa privada y sus empleados.

No obstante, los huelguistas han anunciado que cerrarán las terminales para impedir la salida de los autobuses.

Por ello, se espera que la policía actúe para posibilitar la tarea de los trabajadores que opten por no unirse a la paralización. Además, las autoridades se preparan para una gran saturación en el metro de Santiago, que será la única alternativa de transporte para el millón de personas que no podrá tomar sus buses habituales hoy por la mañana.