LIMA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente peruano, Alan García, admitió este lunes su "rechazo enérgico, categórico" contra el supuesto espionaje que realizó un agente de sus Fuerzas Aéreas para el Gobierno chileno y, aunque descartó que este hecho se convierta en un asunto bélico entre ambos países, adelantó que su Gobierno le remitirá al chileno su investigación para que "coteje" los hechos y le dé explicaciones por los mismos.
Aunque García admitió que Perú no cree que la presidenta chilena, Michelle Bachelet, sea la responsable directa del espionaje, éste sí supone supone una "ofensa que se hace a la soberanía del Perú" y constituyen "actos repulsivos que dejan muy mal la presencia de Chile ante el mundo", informa la agencia Andina.
"Este no es un tiempo de conflictos", subrayó. "Esto no se puede responder comprando más armas, no ser puede responder con juegos de guerras, mostrando los dientes de las armas porque esto no es una actitud democrática", aseguró.
"Nos toca, con todo respeto, pedir al Gobierno de Chile las investigaciones correspondientes. Le he pedido al Canciller que se entreviste con la Fiscal de la Nación para tener los datos, las declaraciones, las referencias y poder entregárselas por encima de la mesa al gobierno chileno", explicó el mandatario en una intervención en el Palacio de Gobierno tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional.
El mandatario dejó claro que, aunque su Gobierno no va a "hacer de esto un tema bélico" ni "una causa de hechos de violencia entre pueblos hermanos" de Chile y Perú, sí reclamó al Gobierno de Michelle Bachelet que "coteje" sus investigaciones e "investigue" los hechos para dar "las explicaciones correspondientes".
"Cualquiera sea el nivel de los funcionarios o mandos que han hecho esta ofensa para Perú, tenemos el derecho pleno de exigir explicaciones", puntualizó.
El presidente adelantó asimismo que su Gobierno va a "solicitar a una entidad mundial que verifiquen las informaciones que obran en las computadoras en los correos electrónicos enviados y que verifiquen los lugares desde los cuales se hicieron giros y pagos mensuales al agente peruano o la red de la que éste formaba parte", en referencia directa a Interpol.
García criticó que este asunto hubiera trascendido a los medios y, aunque recordó que "Perú es y será siempre un país pacifista, fraterno", admitió que "resulta muy difícil integrar a nuestros pueblos sobre la sospecha, la desconfianza".
En este sentido, criticó que en Chile todavía existan sectores "pinochetistas" y achacó el espionaje al hecho de que "hay sectores en Chile que tienen temor por el desarrollo de nuestro pueblo".
"Es un hecho claro, en 1979 tuvimos un caso similar (de espionaje), lo que demuestra la continuidad en la forma de actuar, bajo espionaje y en 2003 le tocó a Argentina ser víctimas de espionaje de la misma forma por parte de algunos sectores chilenos", recordó.