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LIMA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Perú, Ollanta Humala, ha aclarado que el fallo que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió el pasado lunes sobre la frontera marítima con Chile no está sujeto a "condicionamientos", por lo que "debe ejecutarse sí o sí".
"La sentencia se aplica en el momento en que se da, no tiene ningún tipo de condicionamiento, debe ejecutarse sí o sí, y los peruanos creemos que debe hacerse con buena voluntad", ha dicho en su comparecencia de este viernes ante el Congreso.
Humala ha indicado que "Perú esta tomando las medidas para que el proceso se dé en los tiempos más breves". "Lo primero es establecer las coordenadas geográficas del límite marítimo, labor que tendrá que llevarse a cabo siguiendo rigurosamente el criterio de la CIJ", ha adelantado.
Si bien, ha explicado que el dictamen de La Haya se refiera solamente a la frontera marítima. "No prejuzga ni afecta a la intangibilidad de la frontera terrestre, que se inicia en el punto Concordia, conforme a lo establecido en el tratado de 1929", ha señalado.
El ex guerrillero ha expresado su satisfacción por el fin de la disputa territorial con Chile. "De una vez por todas se ha concluido la definición de todas nuestras fronteras, un asunto que desde la fundación de Perú, hace casi 200 años, ha constituido una de las más altas prioridades del Estado", ha destacado.
Humala ha considerado que ha sido posible gracias a "la unidad de los peruanos". "Nos ha llevado a tener un fallo que ha recogido gran parte de nuestra demanda, por lo que invoco a conservar este espíritu en la etapa de ejecución para cerrar este capítulo y concentrarnos en las tareas de futuro", ha instado.
Además, ha confirmado que el Gobierno ha desplegado en la nueva zona soberana el buque San Martín de la Guardia Costera y el buque Melo, de investigación científica, para comenzar con la exploración de los recursos naturales.
FALLO DE LA CIJ
El pasado lunes, la CIJ ratificó la actual frontera marítima entre ambos países en las 80 primeras millas náuticas y, a partir de esta franja, reconoció la soberanía de Perú en dirección suroeste hasta las 200, como estipula el Derecho Internacional.
Además, La Haya aclaró que el tratado de 1954, que Perú considera un mero acuerdo pesquero soberanía, representa "frontera a todos los efectos", no sólo pesquera, ya que los países firmantes lo reconocen como un acuerdo internacional "vinculante".
La demanda fue presentada en 2008 por Perú, presidido entonces por García con la intención de que se le concediera la soberanía sobre un triángulo de 37.500 kilómetros cuadrados de aguas territoriales controladas por Chile desde la guerra del Pacífico (1879-1884), en la que Bolivia perdió su acceso al mar.
Para Perú, su frontera marítima con Chile no estaba definida, mientras que para su vecino sí lo está desde que ambos países suscribieron los acuerdos de 1952 y 1954. Lima consideraba que estos tratados son solo convenios suscritos para regular las faenas pesqueras.