Actualizado 19/06/2010 00:52

Chile.- Piñera subraya las graves consecuencias del terremoto en el balance de sus primeros 100 días de Gobierno


SANTIAGO, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, presentó este viernes el balance de sus primeros 100 días de Gobierno en el que señaló que aún queda mucho recorrido para cumplir los compromisos adquiridos con el pueblo, debido a las consecuencias que el terremoto del pasado 27 de febrero ha tenido en el país sudamericano.

El mandatario se refirió al seísmo de 8,8 grados en la escala de Richter como "el daño económico más grave que ha sufrido el país en toda su historia" advirtiendo de que "no será fácil" resolver los numerosos problemas que ha provocado.

"Durante estos 100 días hemos tenido que enfrentar muchos desafíos, no solamente los del programa de gobierno también el del quinto terremoto más grave que haya existido en la historia de la humanidad. Tuvimos 523 personas que perdieron sus vidas y 56 hombres y mujeres que aún están desaparecidos", dijo Piñera.

Aunque el dirigente destacó algunos de los logros de su gestión tras la sacudida, como la entrega de 50.000 viviendas para los damnificados o la normalización del curso académico, recordó que todavía "queda mucho por hacer". Así, instó a los legisladores a aprobar la ley para financiar la reconstrucción del país que calcula en 3.300 millones de dólares (2.663 millones de euros) el coste de esta operación.

"Tenemos muchas cosas que recordar de estos 100 días, y las vamos a recordar para siempre, pero lo más importante son las cosas que tendremos que hacer en los próximos 100 días y los 100 días que vendrán después, hasta que logremos en cuatro años más poder decir con orgullo y humildad que cumplimos con nuestro compromiso con el pueblo de Chile", aseveró.

En esta ceremonia, celebrada en el Palacio de La Moneda, Piñera hizo una mención especial a los desaparecidos tras el terremoto y prometió a sus familiares que los equipos de rescate "seguirán buscándolos todo el tiempo que sea necesario", en lo que calificó como "un acto de solidaridad con los afectados".