Actualizado 03/03/2011 19:10

Piñera visita la próxima semana el Congreso de España, dos de cuyos grupos han pedido el cese de su embajador

presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y presidente chileno, Seba
Reuters


MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, inicia la próxima semana su primera visita de Estado a España y en su agenda tiene prevista una cita el próximo miércoles en el Congreso, donde varios partidos han pedido el cese de su embajador en Madrid por "pinochetista" y por supuestos "negocios turbios".

Piñera llegará el miércoles al Parlamento, donde le recibirán los presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado, José Bono y Javier Rojo, y se le entregarán las medallas de las Cámaras y un ejemplar facsímil, edición lujo, de la Constitución Española de 1978.

El mandatario chileno firmará en el Libro de Honor, saludará a Mariano Rajoy, como presidente del partido mayoritario de la oposición, y a los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso y en el Senado. La visita incluirá un acto en el hemiciclo con palabras de Bono y del propio Piñera.

La duda es la presencia del embajador de Chile en Madrid, Sergio Romero Pizarro, cuya destitución ha sido pedida tanto por el diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, como por el portavoz del BNG, Francisco Jorquera.

"FIEL AL DICTADOR HASTA SU MUERTE"

En una iniciativa registrada en el Congreso y recogida por Europa Press, Jorquera ya recordó que el embajador chileno fue subsecretario de Agricultura durante la dictadura, entre otros "importantes puestos" ocupados en el régimen, y que años después hizo una "encendida defensa" de Pinochet cuando el dictador fue detenido en Londres a instancias de la Justicia española. "Fue fiel al dictador hasta su muerte", sostiene.

Según sus datos, Romero Pizarro se opuso a cualquier intento de esclarecer las desapariciones, asesinatos y abusos, y siendo senador siguió "defendiendo los organismos represivos y torturadores del régimen dictatorial".

"Su currículum nada tiene que ver con el compromiso democrático ni con el respeto por las libertades y los Derechos Humanos, algo que el Gobierno debería tener presente en aras al respeto a los miles de chilenos que sufrieron la represión, la tortura o fueron víctimas de una dura dictadura", censura Jorquera.

En ese contexto, y tras recordar que Argentina y Brasil no otorgaron el plácet a embajadores chilenos por motivos similares, el BNG preguntaba al Gobierno si está dispuesto a solicitar a Chile la retirada de Romero Pizarro y su relevo por otro diplomático.

Llamazares abundó en ese "amplio pasado pinochetista" del embajador añadiendo otros motivos para pedir su relevo, especialmente por actividades "muy poco claras" de sus familiares directos y la presencia en la embajada de personas vinculadas con los servicios de inteligencia naval del régimen.

CON INDICIOS DE CORRUPCIÓN

Una de esas personas, señalaba Llamazares en otro escrito recogido por Europa Press, es el reservista de la marina chilena Cristián Pizarro Allard que ocupaba el cargo de agregado Cultural de Chile en España y sobre quien pesan indicios de corrupción en su país en relación con diversos contratos con la propia marina chilena, lo que le llevó a renunciar el pasado 28 de enero.

El diputado de IU pide saber si el Gobierno ha investigado "otrotipo de negociaciones prohibidas" a diplomáticos acreditados ante España por parte de miembros de la Embajada de Chile en nuestro país o de sus familiares directos.

"¿Se han investigado o detectado negociaciones prohibidas por parte de familiares directos del embajador chileno en España durante el último año? ¿Tiene el Gobierno constancia de que familiares directos del Embajador Romero han obtenido la representación para Chile de empresas españolas durante el periodo en que dicho embajador se encuentra acreditado en España? ¿Las actividades empresariales del hijo del embajador tienen alguna relación directa con las misiones empresariales españolas que han visitado Chile en los últimos meses?", se interroga.

En ese contexto, Llamazares preguntaba si parte de estas actividades se han pretendido canalizar a través de la denominada Fundación España-Chile y en qué medida participa el Gobierno de esa creación o tiene control sobre las auténticas fuentes de financiación de la misma. "¿Sabe el ejecutivo si este tipo de actividades amparadas bajo el manto de la representación diplomática chilena pueden afectar al conjunto de las inversiones españolas en Chile?", concluye.