Actualizado 22/11/2006 22:28

Chile.- La presidenta del Gobierno presenta una nueva estrategia de seguridad pública para luchar contra la delincuencia


SANTIAGO, 22 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, presentó hoy en Santiago la 'Estrategia Nacional de Seguridad Pública', que busca impedir el avance de los hechos delictivos mediante una acción conjunta de todos los organismos del Estado.

"Esta es una estrategia virtuosa que va a tener resultados positivos si a esto sumamos los esfuerzos de todos los sectores", explicó la Mandataria.

La Estrategia Nacional se Seguridad Pública para el período 2006-2010 se basa en seis ejes de acción, e incluye programas y compromisos que por primera vez tendrán metas y plazos establecidos, cuyo nivel de cumplimiento será publicado semestralmente. Para ello, se establecerán sistemas de seguimiento y evaluación, que no sólo medirán la cobertura, sino los resultados finales.

Bachelet explicó que "la seguridad es central para poder tener proyecto país y proyecto familia, para poder imaginar qué es lo que uno quiere en el futuro. En ese sentido, hemos deseado establecer lo que hemos llamado una Estrategia de Seguridad Pública en un ámbito particularmente sensible para todo el país y para nuestra gente. Queremos asumir la seguridad pública en un sentido positivo".

Destacó que "este es un tema país" y llamó a todos los sectores a entregar su apoyo, asegurando que "esta estrategia va a tener resultados positivos si ante su implementación también sumamos los esfuerzos de todos".

"Tenemos que seguir trabajando con una visión de Estado, que requiere el concurso de todos los actores: Gobierno, pero también de la oposición, de la comunidad, la policía, la judicatura, los fiscales y los parlamentarios, entre tantos otros", indicó.

Al respecto, la gobernante enfatizó que "este Gobierno no se va a perder en discusiones estériles, porque a mi juicio el tiempo del diagnóstico ya pasó y esta es la hora de las realizaciones y de cumplir con nuestros principales destinatarios: esa es la gente de todas las regiones de Chile".

La estrategia representa el trabajo mancomunado que han realizado ocho ministerios y servicios públicos, con competencia en el tema de la seguridad, además de las policías, quienes bajo el liderazgo del Ministerio del Interior, construyeron las líneas de trabajo que se llevarán a cabo durante el período 2006-2010.

Con esta iniciativa, el Gobierno chileno hace un giro en la gestión de seguridad y, por primera vez, crea una estructura coordinada de todo el aparato público en función de un objetivo común: enfrentar con medidas concretas el tema de la delincuencia, poniendo especial énfasis en la prevención, control y rehabilitación.

Al respecto, la presidenta Bachelet expresó que "la delincuencia y la seguridad ciudadana, sin duda, requieren mano firme, pero también mano justa y mano inteligente. Esta estrategia que hemos dado a conocer hoy, con una serie de medidas pero además con plazos concretos con que nos estamos comprometiendo, porque creemos que es la forma más concreta de responder a una necesidad de nuestra gente".

La mandataria enfatizó que esta nueva política estará marcada por una gestión de excelencia y que resulta esencial para ello establecer metas para cada una de las instituciones del Estado y cumplimiento de resultados, no sólo de cobertura o de gasto.

De esta forma, indicó, será posible evaluar los rendimientos de cada programa y el esfuerzo institucional para adoptar las decisiones más adecuadas, sobre una base real, medible y sujeta al escrutinio de la ciudadanía.

"Se trata de metas con claros resultados, no sólo de que discutamos cobertura y cuántos planes cuadrantes tenemos en el país, o de gastos. Eso es indispensable, pero no es suficiente", acotó.

Destacó también la necesidad de ofrecer a las víctimas la protección y la asistencia que necesitan y de contar con un conjunto variado de acciones, programas e instituciones que, cada cual desde su ámbito, contribuyan a su éxito "con una mirada estratégica común".

Bachelet agregó que, para asegurar resultados permanentes, de largo plazo, es necesario incidir en los factores de riesgo, como la deserción escolar, la violencia intra familiar, el embarazo adolescente, el consumo abusivo de alcohol y de drogas, precariedad laboral, por nombrar algunos. Añadió que, junto con lo anterior, se deben disminuir las probabilidades de comisión de delito, modificando para ello las características propias del entorno: diseño de espacios públicos seguros, mejor vigilancia, incorporación de medios tecnológicos, entre otros.

Por otra parte, aseguró que el control del delito debe procurar, a la vez, "disminuir la impunidad, producir un efecto disuasivo y también, conducir a la rehabilitación de quienes cometieron delitos, contribuyendo así a evitar la generación de ciclos delictivos". En este contexto sostuvo que es fundamental tener conciencia de que "el ciclo de delincuencia no termina con el cumplimiento de la pena, sino con la adecuada rehabilitación y reinserción social de estas personas".

SEIS LÍNEAS DE ACCIÓN

Con este propósito, en materia de institucionalidad, se propone la creación de la Subsecretaría de Seguridad Pública, que de manera moderna, ágil y eficiente, estará a cargo de la política de prevención y control del delito. Dicho organismo dependerá del Ministerio del Interior.

Respecto a la información, por primera vez se publicará, cada seis meses, el grado de cumplimiento de los resultados y metas de cada uno de los programas que forman parte de esta estrategia. Paralelamente, se creará un Sistema Nacional de Información Criminal para el control del delito, que contenga la información de todas las instituciones relacionadas con la seguridad pública, es decir, el Ministerio Público, Carabineros, Investigaciones, Gendarmería y Sename, entre otros.

Las políticas de Prevención, en tanto, se focalizarán por grupo etáreo, territorios, regiones y comunas. De esta forma, se implementarán políticas específicas para niños, adolescentes, jóvenes, padres de familia y mujeres. También existirán planes urbanos, con el objeto de reducir los niveles de riesgo de ocurrencia de acciones violentas y de delincuencia. Entre éstos destacan Vivo Mi Barrio, Nueva Política Habitacional y Prevención Situacional en los Planes Comunales de Seguridad.

En materia de Control y Sanción, se mejorará la presencia policial preventiva, con la incorporación de mil 500 carabineros más por año, la reducción de funciones administrativas de Carabineros, la colaboración policía-comunidad a través de la extensión del Plan Cuadrante, entre otras medidas. A esto se agrega la puesta en marcha del sistema de la Justicia Penal Adolescente y una serie de iniciativas que se encuentran en trámite legislativo, como la agenda corta antidelincuencia, entre otras.

Uno de los pilares fundamentales de esta estrategia es la rehabilitación. Concretamente, se integrarán socialmente a los infractores de la ley penal, a través de programas orientados a rehabilitar y reinsertar a adolescentes, jóvenes y adultos que hayan delinquido. Se reforzarán además los programas de rehabilitación por consumo de drogas.

La Estrategia de Seguridad Pública contempla el desarrollo de iniciativas de asistencia a víctimas de delitos violentos. Para ello mejorarán los mecanismos de atención y protección a víctimas y testigos y se ampliará la cobertura de casas de acogida y centros de orientación para víctimas.

Con esta iniciativa, por ejemplo, en materia de cumplimiento de metas, el Gobierno se compromete a disminuir en un 10 por ciento la victimización en hogares (es decir, unos 15 mil hogares) en el período 2006-2010.