SANTIAGO, 28 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme)
La ministra de Sanidad chilena, María Soledad Barría, presentó hoy su renuncia al cargo, para impedir que la oposición de derechas presentara una acusación constitucional en su contra para destituirla, debido a una denuncia de presunta negligencia sobre 25 personas contagiadas de VIH que no fueron notificadas en un hospital público del norte del país, dos de las cuales perdieron la vida sin recibir tratamiento adecuado.
En abril pasado, la oposición chilena aprobó en el Parlamento la aplicación de este mecanismo en contra de la entonces ministra de Educación, Yasna Provoste, quien fue destituida del cargo.
La dimisión de la secretaria de Estado fue notificada por la presidenta Michelle Bachelet en Costa Rica, donde se encuentra realizando una visita de Estado y fue confirmada en Santiago por el portavoz de Gobierno, ministro Francisco Vidal.
El portavoz dijo que "los que querían jugar con este tema de las acusaciones (constitucionales), pueden seguir en eso o guardarse el juguetito".
Asimismo, destacó la gran inversión pública realizada en el sistema de sanidad estatal durante el gobierno de Bachelet, período durante el cual, explicó, han existido "enormes avances presupuestarios y de todo tipo".
Barría señaló que, a su juicio, el Gobierno "ha puesto todo su empeño y recursos para poder mejorar las condiciones de salud de la población. En eso no puede haber ninguna duda. Por eso estoy renunciando, para que efectivamente dejemos de lado estas acusaciones políticas que intentan enlodar un sistema que es bueno".
"Yo no me voy a prestar para que se intente poner manchas respecto al trabajo de cientos de miles de funcionarios de salud", aseveró.
Barría, quien será reemplazada en el cargo por la hasta ahora viceministra Jeanette Vega, ha sido responsabilizada de 25 casos de portadores de VIH en la ciudad de Iquique, a 1.845 kilómetros de Santiago, que fueron diagnosticados mediante análisis sanguíneos en 2004 y no fueron notificados de la enfermedad, a pesar de la obligatoriedad que impone la ley. Dos de los pacientes, un matrimonio, falleció sin haber recibido tratamiento.
La ministra, una de las más cercanas colaboradoras y amigas de Bachelet, tiene una trayectoria de más de 30 años en materia de sanidad pública. Al conocer la renuncia, la oposición la calificó como "una buena señal", aunque no definió si continuará con la acusación ante el Parlamento.
La dimisión de Soledad Barría se produce en medio de los anuncios confirmados por La Moneda de un cambio en el Gabinete de Ministros, tras las elecciones municipales del domingo, en las cuales el oficialismo perdió 47 alcaldías aunque mantuvo sus 9 puntos de ventaja frente a la oposición de derechas.