SANTIAGO, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Senado chileno ha aprobado este miércoles la reforma electoral, derogando con ello el sistema binomial impuesto por la dictadura del general Augusto Pinochet en lo que el Gobierno ha considerado una votación "histórica" para dar paso a "una nueva etapa en la democracia chilena".
Los senadores chilenos han estado reunidos durante 19 horas para debatir cada artículo de las 76 páginas de las que consta el proyecto de ley impulsado por el Gobierno de Michelle Bachelet para poner fin al controvertido sistema binomial.
Con el sistema binominal se elegían dos escaños por circunscripción y para conseguir ambos una lista debía obtener al menos el 66,6 por ciento de los votos, lo que 'de facto' ha expulsado a los partidos políticos minoritarios y a los independientes del arco parlamentario.
La cámara alta ha optado, por 24 votos a favor, tres en contra y siete abstenciones, por la ley D'Hont, un sistema proporcional moderado que abrirá las puertas del Congreso a los partidos políticos que se sitúan fuera de los dos grandes bloques: la Nueva Mayoría de izquierda y la Alianza de derecha.
Además, con la reforma electoral el número de diputados y senadores aumentarán a 155 y 50, respectivamente, mientras que las circunscripciones para la cámara baja se reducirán de 60 a 28 y para la cámara alta cada región constituirá una circunscripción.
El borrador del Gobierno implica también un sistema de cuotas por el cual el número de candidatos y candidatas no podrá superar el 60 por ciento del total de las presentadas por los distintos partidos políticos.
VOTACIÓN "HISTÓRICA"
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, ha celebrado que el Senado haya apoyado "este anhelo tan esperado y tan necesario para renovar la política". "El cambio del sistema binominal es sin duda un avance enorme. Nos va a permitir tener una mejor representatividad y más y mejores ideas en el Parlamento", ha destacado.
"No sólo me siento orgulloso como ministro, me siento orgulloso como ciudadano de haber sido parte de una jornada histórica donde va a quedar grabado que se inicia un nuevo proceso en la democracia chilena", ha dicho, por su parte, el ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo.
En la misma línea se ha expresado la presidenta del Senado, la líder socialista Isabel Allende. "Nos sentimos tremendamente orgullosos de decir que hemos logrado algo histórico después de 25 años", ha declarado, según informa la prensa chilena.
CRÍTICAS DE LA ALIANZA
Sin embargo, la reforma electoral ha recibido las críticas de la opositora Alianza por boca de los senadores Hernán Larraín, de la Unión Democrática Independiente (UDI), y Alberto Espina, de Renovación Nacional (RN), al considerar que fortalecerá a Nueva Mayoría.
"Lamentablemente se ha perdido una enorme oportunidad para haber hecho del cambio del sistema electoral, al final por todos compartido, un acuerdo de todos los sectores políticos, un acuerdo nacional", ha dicho Larraín.
El representante de UDI ha criticado que "el Gobierno simplemente se ha cerrado a esa posibilidad", por lo que el Senado "ha terminado aprobando un proyecto de ley mediocre, injusto, que además va a debilitar la institucionalidad política del país".
"El proyecto de ley que se ha aprobado no sólo no cumple el compromiso que existía con Nueva Mayoría, sino que lamentablemente es un mal proyecto de ley", ha recalcado su colega de RN.