LONDRES, 30 May. (DPA/EP) -
El Gobierno chino ha avisado a Reino Unido de que no intente expandir los derechos de visado de los ciudadanos hongkoneses que quieran abandonar el territorio si se agrava la tensión provocada allí por las protestas contra la ley de seguridad declarada por Pekín, así como por las sanciones o alteraciones del régimen económico que pudiera conllevar.
La idea de la expansión del derecho de visado fue planteada el viernes por la ministra del Interior británica, Priti Patel, quien especuló con la posibilidad de ampliar los derechos a los ciudadanos hongkoneses portadores del pasaporte especial de británico en el extranjero, dado que el territorio fue colonia británica hasta 1997.
Estos ciudadanos pueden quedarse hasta seis meses en Reino Unido sin necesidad de pedir un visado. Un total aproximado de 350.000 hongkoneses dispone de este pasaporte pero el número capacitado para solicitarlo es de unos tres millones de personas.
Así las cosas, si China impone finalmente esta ley, considerada por los opositores como profundamente restrictiva de los derechos de los ciudadanos, y que se expone a sanciones por parte de Estados Unidos, el Gobierno británico "explorará opciones que permitan a los ciudadanos con este pasaporte que presenten una solicitud de salida para quedarse en Reino Unido, entre ellas un proceso de nacionalización".
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha reiterado que ese pasaporte especial es inválido y que "todos los compatriotas chinos que residan en Hong Kong son ciudadanos chinos".
Asimismo, China ha avisado de que si tal cosa sucediera "tomaría las medidas correspondientes" y ha insistido en que los asuntos de Hong Kong "son asuntos internos de China y no permiten injerencias externas".