Actualizado 09/06/2009 21:49

China flexibiliza reglas para impulsar inversión en el exterior

PEKIN (Reuters/EP) - El regulador cambiario de China anunció el martes nuevas reglas para apuntalar las inversiones en el exterior de las empresas chinas.

La Administración Estatal de Divisas (SAFE, por sus siglas en inglés) dijo que permitiría que empresas chinas usaran su capital retenido, tanto el denominado en yuanes como en monedas extranjeras, para comprar divisas para el financiamiento de filiales en el exterior.

A las firmas chinas ya se les permitía usar su capital retenido para dar créditos a empresas en el exterior, pero con muchas restricciones.

Bajo las reglas previas, un crédito de la empresa principal en China a sus filiales no podía ser menor a 5 millones de dólares, haciendo que sólo estuvieran disponibles para grandes compañías.

Bajo las nuevas reglas, no obstante, a cualquier empresa china se le permitirá entregar hasta un 30 por ciento de su base accionaria a sus filiales en el exterior.

"Hemos realizado una prueba de presión, y la salida de capital máxima posible proveniente de este nuevo mecanismo es de 30.000 millones de dólares", dijo Sun Lujun, un funcionario de la SAFE, en una conferencia de prensa.

Las nuevas reglas, que entrarán en vigor el 1 de agosto, simplificarán además los procedimientos de aprobación para la inversión china en el extranjero.

China dispone de mucho dinero en efectivo para ayudar a sus inversiones en el exterior, con 2,9 billones en activos financieros externos, incluyendo tanto reservas de divisas como tenencias privadas.

La inversión externa de China ha sido muy tímida comparada con los ingresos de los inversores extranjeros, pero el ritmo ha empezado a aumentar, casi duplicándose a 52.200 millones de dólares en el 2008 desde los 26.500 millones de dólares del 2007.

La flexibilización de las reglas de inversión externa del Gobierno es sólo una parte de la ecuación, ya que las empresas chinas se han topado con obstáculos en muchos grandes intentos de inversión. Recién la semana pasada la minera global Rio Tinto abandonó una posible alianza de 19.500 millones de dólares con el grupo de metales chino Chinalco.