Actualizado 23/02/2016 19:31

Las claves del plan de Obama para cerrar Guantánamo

Obama presenta su plan sobre Guantánamo junto a Biden y Carter
CARLOS BARRIA / REUTERS

   WASHINGTON, 23 Feb. (Notimérica) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha visto su camino obstaculizado durante siete años para aplicar una de las primeras promesas que realizó al inicio de su administración: el cierre de Guantánamo en Cuba. Por fin este martes, el mandatario ha presentado el plan que pretende seguir para cerrar esta prisión antes de que termine su mandato.

   Obama ha llamado a "cerrar un capítulo en la historia de Estados Unidos" y "hacer lo correcto", porque tanto él como sus asesores militares consideran que Guantánamo sirve como herramienta de reclutamiento y propaganda para organizaciones terroristas como Estado Islámico, además de afectar la relación de Estados Unidos con sus aliados.

   El plan, que seguro encontrará su rechazo en los republicanos, contempla el cierre de Guantánamo "de una manera responsable y segura" y para ello se han identificado posibles lugares a los que trasladar dentro de Estados Unidos a los prisioneros a los que aún no se ha aprobado trasladar a otros países.

   Según ha explicado Obama, de los 91 reclusos que todavía permanecen en Guantánamo, ya está aprobado el traslado de 35 de ellos a sus países de origen o a terceros países, por lo que los restantes serían trasladados a algún centro de detención dentro del territorio estadounidense.

   El plan sugiere 13 lugares potenciales en Estados Unidos para transferir a los prisioneros, incluidas siete prisiones ya existentes en Colorado, Carolina del Sur y Kansas, además de los lugares que presentó el Pentágono como cárceles militares en Leavenworth, Charleston y Florence, indicaron fuentes cercanas al plan a CNN.

   Entre los detenidos restantes, según los medios, figuran 46 a los que las autoridades estadounidenses consideran demasiado peligrosos como para ponerlos en libertad debido a que podrían suponer una potencial amenaza, así como otros diez que ya han sido imputados o condenados por las comisiones militares encargadas de procesarlos.

   Según el plan, las arcas públicas de Estados Unidos se ahorrarían entre de 65 y 85 millones de dólares al año, que es lo que le cuesta al país mantener los presos en Guantánamo. Mientras tanto, el costo total de transferir a los detenidos se situaría entre los 290 y los 475 millones de dólares.

   El plan se articula en cuatro elementos:

   1. Continuar transfiriendo de manera responsable a los detenidos a otros países en el curso de los próximos meses.

   2. Llevar a cabo revisiones periódicas.

   3. Seguir evaluando la disposición de los que permanecen en reclusión.

   4. Trabajar con el Congreso para la ubicación de los detenidos que no pueden ser trasladados a otros países.

LOS POSIBLES OBSTÁCULOS

   Obama se ha encontrado durante estos años con la negativa a cerrar Guantánamo de legisladores republicanos y demócratas, pero su administración siempre se ha mantenido abierta a tomar una decisión unilateral para transferir a los prisioneros a Estados Unidos.

   Sin embargo, el Ejército le indicó al Congreso que tenía una prohibición legal para trasladar prisioneros de Guantánamo a suelo estadounidense, debido a que dos leyes recientes que han sido firmadas por Obama contienen la prohibición del traslado de estos presos a Estados Unidos.

   Se espera que la Casa Blanca diga que estas prohibiciones son inconstitucionales, ya que el presidente, como jefe del Ejército, tiene el poder de tomar decisiones militares.

   Por el momento, el teniente general William Mayville ha indicado que "las leyes actuales prohíben usar los fondos para transferir, liberar o asistir en la transferencia de detenidos de Guantánamo hacia o dentro de Estados Unidos" y que, en consecuencia, el Ejército "no tomará acción contraria a estas restricciones".

   Ante este conflicto, la Corte Suprema debería pronunciarse, pero el ente podría tardar un tiempo en tomar la decisión, posiblemente más del que le queda a Obama al frente del Gobierno.