Actualizado 09/06/2009 19:15

Clérigo reformista dice seguirá en la carrera electoral iraní

Por Dominic Evans y Hashem Kalantari

TEHERAN (Reuters/EP) - Un clérigo reformista candidato a las elecciones presidenciales de Irán dijo el martes que desafiará las peticiones para que se retire de la carrera y, en cambio, unificará a los votantes moderados contra el presidente de línea dura Mahmoud Ahmadinejad.

Mehdi Karoubi, el más liberal de los rivales de Ahmadinejad para las elecciones del viernes, es visto como un intruso en la carrera y ha recibido presiones de los reformistas para retirarse y así aumentar las posibilidades del ex primer ministro Mirhossein Mousavi.

"Nunca me retiraré", dijo en una conferencia de prensa. "Creo que cuanto más número de candidatos, mejor".

Pero un aliado dijo que Karoubi, ex presidente del Parlamento, probablemente seguiría enfrentándose a las presiones para retirarse en los próximos días y así evitar la división en el voto de los reformistas.

Como Karoubi, Mousavi acusa a Ahmadinejad de aislar a Irán con sus ataques a Estados Unidos, su línea combativa sobre la política nuclear de Irán y su negación del Holocausto.

Apoya rebajar las tensiones nucleares, mientras que rechaza las demandas de que Teherán detenga sus trabajos nucleares, que Occidente teme que podrían usarse para fabricar bombas.

Irán, el quinto mayor exportador mundial de petróleo, asegura que su programa nuclear es pacífico.

Las elecciones del viernes no cambiarán la política nuclear de Teherán, decidida por el líder supremo, el ayatollah Ali Khamenei, pero una victoria de Mousavi podría sentar las bases para una relación menos polémica con Occidente.

Naciones Unidas ha impuesto tres series de sanciones contra Irán por su negativa a suspender el enriquecimiento de uranio, unas medidas de las que Ahmadinejad ha hecho caso omiso repetidamente.

DEBATE ACALORADO

La campaña de Mousavi ha cobrado intensidad después de enfrentarse con Ahmadinejad en un acalorado debate emitido por televisión la semana pasada.

Pero los analistas advierten sobre las predicciones de los resultados de las elecciones, especialmente después de que el relativamente desconocido Ahmadinejad ganara la presidencia inesperadamente en el 2005.

A pesar de las críticas sobre que sus políticas de gasto libre han incrementado la inflación y despilfarrado los ingresos por el petróleo, todavía cuenta con el respaldo de Khamenei y puede movilizar el apoyo del Basij, una fuerza religiosa voluntaria con millones de miembros.

Mousavi contará con el apoyo de los iraníes, sobre todo de los votantes más jóvenes, desencantados con los esfuerzos de Ahmadinejad para devolver el país a la austeridad islámica de la revolución de 1979.

Miles de partidarios de Mousavi se han echado a las calles de Teherán en manifestaciones nocturnas, vestidos del color verde de su campaña, sosteniendo sus fotos y bloqueando el tráfico hasta altas horas de la madrugada.

Los seguidores de Ahmadinejad, Karoubi y el cuarto candidato, el ex líder de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezaie, también han hecho sentir su presencia.

Decenas de miles de leales a Ahmadinejad atestaron un gran complejo de una mezquita en construcción el lunes en el centro de Teherán, y esperaron en vano horas a que apareciera.

En el debate de la semana pasada, Mousavi acusó a Ahmadinejad de humillar a los iraníes con una política exterior "extremista" y de mentir sobre la economía.

Ahmadinejad respondió que Mousavi y sus partidarios, incluido el ex presidente reformista Mohammad Khatami, estaban intentando debilitar Irán con una política de cesión ante Occidente.