Actualizado 10/06/2009 03:08

Clínica de abortos de Kansas no reabrirá tras asesinato

Por Carey Gillam

KANSAS CITY, EEUU (Reuters/EP) - La familia de un doctor que fue asesinado en Kansas dijo el martes que no reabriría su clínica, que era una de las pocas en Estados Unidos dispuesta a realizar abortos en etapas avanzadas del embarazo.

George Tiller, de 67 años, murió en el vestíbulo de su iglesia tras recibir un disparo en el rostro mientras servía como acomodador durante los servicios del domingo el 31 de mayo.

La policía rápidamente arrestó al manifestante contra el aborto Scott Roeder, de 51 años, y lo ha acusado de asesinato en primer grado y asalto agravado en la muerte del médico.

Un comunicado dado a conocer por abogados de la familia de Tiller decía que estaban "cesando las operaciones de la clínica y cualquier participación de miembros de la familia en cualquier otra clínica similar".

Tiller había sido el principal objetivo de activistas contra el aborto durante años y había sido víctima de disparos antes. Su clínica en Wichita, Kansas también había sido bombardeada y era sitio de protestas regulares.

Abogados en favor del derecho al aborto dicen que la muerte de Tiller y el cierre de su clínica, que brinda servicios a mujeres que quieren abortar fetos con severas anormalidades incluso después de la vigésimo segunda semana de embarazo, es un golpe a los derechos de las mujeres.

Sostienen que sólo hay dos clínicas similares en el país.

"El cierre de esta clínica deja un inmediato e inmenso vacío en la disponibilidad del aborto", dijo el Centro de Derechos Reproductivos en un comunicado.

"El acoso persistente que incluye violencia, amenazas, e intimidación, y las restricciones legales al aborto, evitan que nuevos doctores entren al campo y obligan a calificados médicos a salir", agregó.