Actualizado 28/03/2006 14:56

Colombia.- Unos 1.800 presos se declaran guerrilleros o paramilitares y solicitan acogerse a la Ley de Justicia y Paz

Las autoridades colombianas creen que muchos intentan hacerse pasar por guerrilleros o 'paras' para reducir sus condenas


LA PAZ, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 1.800 presos de varias cárceles de Colombia enviaron cartas a la Unidad Nacional de Justicia y Paz de la Fiscalía durante las últimas semanas, en las que aseguraron pertenecer a grupos paramilitares o guerrilleros y solicitaron así acogerse a la Ley de Justicia y Paz, cuyo principal beneficio es otorgar una pena máxima de ocho años de prisión.

Aunque el año pasado unos 400 presos de la cárcel de Picaleña (Ibagué) pidieron lo mismo, en los últimos días el número de solicitudes parece ir en aumento, según informaciones publicadas por el diario local 'El Tiempo' y recogidas por Europa Press.

Parte de esta situación podría deberse al anuncio realizado hace menos de dos semanas por el presidente del país, Alvaro Uribe, quien dijo que guerrilleros o paramilitares que ayuden a desmovilizar a otros desde las cárceles podrán acogerse a esta Ley.

El problema es que las autoridades judiciales creen que un gran porcentaje de las solicitudes procede de delincuentes comunes que intentan hacerse pasar por paramilitares o guerrilleros para reducir sus condenas, por lo que investigan los casos más sospechosos.

LA BANDA DE 'LOS CALVOS'

Casos como el de los 50 miembros de la banda de 'Los Calvos', una de las organizaciones más temidas del país en el tema de secuestro.

Este grupo manifestó a los fiscales su voluntad de acogerse a la citada Ley a cambio de entregar información sobre otros miembros de la red para esclarecer secuestros, incautar armas, dinero negro y hasta algunas propiedades adquiridas con actividades ilícitas.

El argumento de la banda, algunos de cuyos miembros son ex policías y ex miembros de la fuerza pública, es que pertenecen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) porque se encargaban de secuestrar a comerciantes y dirigentes del país que después 'vendían' a la guerrilla.

En la avalancha de solicitudes, las autoridades han encontrado cartas iguales en las que lo único que cambia es el nombre del remitente. También se registró el caso de un ex árbitro de fútbol condenado por homicidio que ni siquiera argumentó para acogerse a la Ley, una supuesta vinculación con grupo ilegal armado, por lo que no prosperó. En todo caso, ninguna petición fue avalada porque el Gobierno aún no estrenó la Ley, pese a estar vigente desde julio.

Aunque las versiones sobre esta demora son varias, lo cierto es que sólo la oficina del Comisionado de Paz tiene la facultad de elaborar las listas con ex guerrilleros o ex paramilitares para iniciar la aplicación de la Ley. Mientras, todo indica que la fiebre de los presos por acogerse a la Ley seguirá subiendo, según la prensa colombiana.