LONDRES, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) recibió hoy con satisfacción la noticia de que la Fiscalía General de Colombia está investigando a 69 soldados por el homicidio, cometido el 21 de febrero de 2005, de ocho miembros de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en el departamento de Antioquia.
Entre los fallecidos se encontraban Luis Eduardo Guerra -dirigente de la Comunidad de Paz-, un niño de 11 años, una niña de seis y un bebé de 18 meses. Según los informes, los soldados pertenecen a la compañía Alacrán del Batallón 33 de contraguerrilla del Ejército. La masacre tuvo lugar en medio de una gran operación militar en la zona.
AI consideró que, puesto que en los últimos 10 años se ha dado muerte o se ha hecho "desaparecer" impunemente a más de 160 miembros de la Comunidad de Paz, la noticia de que se está investigando a miembros del Ejército por la masacre podría ser un importante paso adelante para otorgar reparación al menos a algunas de las víctimas.
Tal como ha pedido repetidamente la Comunidad de Paz, el Gobierno debe crear las condiciones para garantizar que haya una investigación "exhaustiva e imparcial" sobre la masacre. Además, se debe proteger a testigos y fiscales para que puedan participar y testificar sin temor a represalias.
Más de 160 miembros de la Comunidad de Paz han sido asesinados desde 1997, año en que nacieron en un esfuerzo por garantizar que se respetara su derecho como civiles a no ser arrastrados al conflicto. La reacción de las fuerzas de seguridad y de la guerrilla ha sido acusarles de aliarse con sus respectivos enemigos.
Esta situación ha dado lugar a graves abusos contra los derechos humanos de los miembros de la comunidad, cometidos por las dos partes del conflicto. La mayoría de los homicidios han sido perpetrados por las fuerzas de seguridad y por sus aliados paramilitares, y los demás por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).