Actualizado 08/07/2008 06:50

Colombia.-Betancourt no asistirá a la marcha en Colombia por la liberación de los secuestrados por motivos de seguridad

BOGOTÁ, 8 Jul. (Reuters/EP) -

La ex candidata presidencial colombiana, Ingrid Betancourt, anunció ayer que, por motivos de seguridad y porque se lo ha perdido su familia, no regresará a Colombia para participar el 20 de julio en una gran marcha contra el secuestro y exigir a las FARC la liberación de todos rehenes.

La antigua rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se encuentra en París, donde viajó el pasado jueves, un día después de que el Ejército la rescatara del cautiverio de las FARC junto con tres estadounidenses, once soldados y policías, en una audaz operación en la que no hubo disparos ni se derramó sangre.

"Creo que uno tiene que ser inteligente, quizás no es el momento de volver a casa, las FARC han tenido un gran golpe, probablemente quieren algún tipo de venganza o hacer algo para recuperar un cierto prestigio por lo que creo que es mejor tener cuidado", dijo la política en declaraciones a una emisora francesa.

"Podemos hacer las cosas y creo podemos hacer bien desde aquí", precisó Betancourt, de 46 años, quien permaneció más de seis años secuestrada por la guerrilla y se convirtió en la rehén más emblemática en poder de la guerrilla.

Betancourt reveló que aunque le gustaría estar en la manifestación en Colombia, su familia teme que las FARC tomen represalias. "Estamos pensando organizar algo que nos permita estar allá sin estarlo. Estoy pensando, por ejemplo, hablar con el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, acerca de la posibilidad de instalar un sistema de pantalla gigante en la Plaza de Bolívar. Y en movilizaciones, para que los secuestrados de Colombia sientan el apoyo de todo el mundo", explicó.

Tras el rescate de los 15 rehenes de alto perfil, algunos de los antiguos secuestrados convocaron a una gran movilización nacional e internacional para el 20 de julio, día de la independencia de Colombia, para exigir a las FARC la liberación de 25 rehenes políticos que aún mantiene en su poder y de miles de civiles por los que exigen rescates económicos.

Las FARC, golpeadas por una ofensiva militar liderada por el presidente Álvaro Uribe y que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, hicieron del secuestro su segunda fuente de financiación después del narcotráfico, según fuentes de seguridad de Colombia.