BOGOTÁ, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Álvaro Uribe está dispuesto a aceptar entregas parciales de rehenes en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) siempre y cuando la guerrilla se comprometa a entregar "la totalidad" de los secuestrados.
"El Gobierno está dispuesto a que se den entregas parciales pero requerimos un compromiso exacto de las FARC por la liberación de la totalidad de los plagiados", explicó el Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, informó el diario 'El Espectador'.
En cualquier caso, dejó claro que esta disposición del Gobierno "no puede significar un retroceso porque de qué nos sirve que sean liberados los ahora plagiados si por otro lado 100 son llevados a la selva". "Eso no lo podemos permitir", explicó.
Pearl aseguró que el Gobierno es el primer interesado en la liberación de los secuestrados en poder de la guerrilla y por tanto adujo que "la deuda es de las FARC" a la hora de dar pasos para conseguir nuevas liberaciones.
"Nosotros vamos por una apuesta seria para construir condiciones para la paz", aseguró el Alto Comisionado para la Paz.
Pearl criticó a la guerrilla duramente por no comprometerse a liberar a los 24 soldados y policías que mantiene secuestrados, motivo por el cual el proceso para liberar al cabo Pablo Emilio Moncayo y al soldado profesional Josué Daniel Calvo está parado, informó el diario colombiano 'El País'. "Nosotros dijimos: Si las FARC nos garantizan que van a liberar a los 24, podemos aceptar entregas parciales", recalcó.
El pasado mes de abril las FARC se comprometieron a liberar de forma unilateral a Moncayo, secuestrado en 1997, y a Calvo, en cautiverio desde abril, dos de los militares que forman parte del grupo de los 24 secuestrados 'canjeables', conformado por militares y policías. También expresaron su disposición de entregar los restos del mayor Julián Ernesto Guevara, muerto en cautiverio.
Las FARC reclamaron meses después "garantías" al Gobierno de Uribe para poder coronar su liberación, aunque el Gobierno respondió que ya existían estas garantías.
Por su parte, el secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Vicente Córdoba, admitió que resulta "triste y desafortunado" que el Gobierno "ponga nuevos obstáculos" para la liberación de los dos uniformados y la entrega de los restos del tercero, muerto en cautivero.
"Creo en la palabra del Presidente y por eso creo que el proceso sigue, pero hay que aclarar que esto está muy lento", aclaró monseñor.