Actualizado 03/08/2013 15:56

Los campesinos de Catatumbo desalojan las carreteras bloqueadas para llegar a un acuerdo con el Gobierno


BOGOTÁ, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los manifestantes que secundaron 54 días de paros en el Catatumbo, en el norte de Colombia, y que mantuvieron bloqueada la vía Cúcuta-Tibú, desalojarán la carretera este sábado por la mañana como primer paso para reanudar los diálogos con el Gobierno colombiano. Por otra parte, el conflicto con los mineros en la misma zona sigue encallado.

El vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, confirmó este viernes el anuncio tras un encuentro en Tibú con los líderes de la protesta. Garzón expresó el compromiso del Gobierno a brindar garantías a los manifestantes para su regreso a las veredas y municipios sin represalias.

Garzón estuvo acompañado por una delegación de personalidades que incluyen al expresidente de la República Ernesto Samper, al presidente del Senado, Juan Fernando Cristo; al vicefiscal, Fernando Perdomo; al delegado de Naciones Unidas para Colombia, Todd Howland, y al congresista Iván Cepeda se reunirá con los manifestantes para lograr una solución definitiva, según informa el periódico colombiano 'El Tiempo'.

Los líderes de los campesinos pidieron al Gobierno que la reunión se reanudase el lunes en Cúcuta, a 200 kilómetros de Catatumbo, pero Garzón aclaró que será el presidente, Juan Manuel Santos, quien decida cuándo y quiénes integrarán la comisión negociadora. Santos, por su parte y a través de su cuenta en Twitter, manifestó su satisfacción de que "el paro de Tibú, en el Catatumbo, se ha levantado. Agradezco al Vicepresidente y a la comisión que dialogará", escribió.

Los manifestantes buscarán lograr acuerdos sobre cinco puntos mínimos irrenunciables: la creación de una zona de reserva campesina, el plan de desarrollo de la zona, subsidios de 1.500.000 pesos colombianos (unos 598.000 euros) para los afectados de la erradicación forzada de cultivos de coca, el programa de sustitución gradual de cultivos ilícitos y las garantías legales que aseguren que ningún manifestante sea encausado por las protestas.

Samper se declaró a favor de la propuesta de sustitución gradual de cultivos ilícitos y dijo que se debe profundizar en los programas de "erradicación voluntaria" ya que "no serán exitosos sino que van acompañados de alternativas de reemplazo", declaró.

La posible solución, en palabras de Garzón, pasaría por establecer un "plan piloto" que el Gobierno contempla para que el Catatumbo sea un experimento de "zona de paz" en el que se incluyan distintas inversiones y acciones, entre ellas, políticas contra el reclutamiento de menores, aunque todos los términos deberán ser discutidos en las conversaciones de la próxima semana.

El pasado 11 de julio, Santos admitió que uno de los graves problemas del Catatumbo ha sido la "debilísima presencia histórica del Estado" y una actividad "muy fuerte" de los grupos armados ilegales y del narcotráfico, "que han dificultado inmensamente la entrada de planes de desarrollo", afirmó.

El alcalde de Tibú, Gustavo León, señaló que el próximo lunes Ecopetrol, la primera compañía colombiana de petróleo, reactivará la operación en los campos petroleros. Además, las instituciones educativas también retomarán las clases a partir de ese día. León expresó su deseo de volver a la "normalidad" en cuanto sea posible y facilitará lo que sea necesario para ello.

FRACASA EL ACERCAMIENTO CON LOS MINEROS DE CATATUMBO

Los mineros en huelga también en el Catatumbo prosiguen con sus movilizaciones para pedir mejoras y derechos en sus condiciones laborales al no fructificar los contactos entre el Gobierno y la Confederación de Mineros. Su presidente, Ramiro Restrepo, rechazó la propuesta del Ministerio de Minas debido a que "no se les garantizan los derechos a los medianos y pequeños mineros".

El pasado día 20 de julio, Santos aseguró que la minería ilegal está involucrada de forma encubierta en todas las protestas de esta zona. "No son mineros sino bandas organizadas de delincuentes que utilizan la minería criminal como fuente de financiación", manifestó y negó que se vaya a derogar el decreto que permite la destrucción de la maquinaria que utilizan los mineros ilegales, otro motivo de la disputa.

El conflicto de Catatumbo comenzó el pasado 11 de junio y congregó a unos 15.000 campesinos que desde entonces mantienen sus manifestaciones y bloqueos en carreteras de la región. Estas movilizaciones comenzaron de forma pacífica, pero ya han dejado un saldo de cuatro agricultores muertos y más de 50 heridos.