Publicado 30/01/2021 02:53

Colombia.- Cientos de migrantes esperan la apertura de fronteras en el noroeste de Colombia

Bandera de Colombia
Bandera de Colombia - PIXABAY - Archivo

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Al menos 680 migrantes han llegado a Colombia en las últimas semanas, y se encuentran "asentados" en el municipio de Necoclí, en el noroeste del país, a la espera de que el país abra las fronteras para continuar su marcha hacia el norte del continente, según ha informado este viernes el director de Migración de Colombia, Juan Francisco Espinosa Palacios.

No obstante, frente a las cifras oficiales, la prensa colombiana señala que serían más de 1.000 los migrantes varados en la playa de Necoclí, entre los que se encontrarían un centenar de menores de edad y mujeres embarazas.

Los migrantes, de origen haitano y cubano en su mayoría, han entrado en Colombia desde las fronteras del sur del país y su objetivo es alcanzar Estados Unidos.

El pasado martes, el alcalde de Necoclí hizo un llamamiento al Gobierno de Colombia para recibir apoyo ante la llegada de migrantes en los últimos 20 días, según han recogido medios colombianos como 'El Tiempo'.

Según ha comunicado Espinosa, autoridades locales y gubernamentales, así como organismos de cooperación internacional, han estado trabajado para garantizar la seguridad sanitaria de los migrantes y, aunque han rechazado la ayuda como medida de presión para la apertura de frontera, el Gobierno colombiano no contempla esta autorización.

Asimismo, la autoridad migratoria en Colombia ha señalado que está investigando el transporte ilegal de migrantes que se está realizando en el país.

La zona donde se encuentra Necoclí --donde hace tres semanas murieron siete migrantes en un naufragio-- es una de las principales vías de paso de las personas que buscan llegar hasta Estados Unidos, aunque el tránsito de migrantes se ha visto frenado en los últimos meses por las restricciones impuestas en los países latinoamericanos debido al coronavirus.

En este sentido, Colombia cerró sus fronteras fluviales el 16 de marzo de 2020 para frenar la expansión de la COVID-19.