Actualizado 26/12/2011 17:55

Colombia excarcela a 248 rebeldes del ERPAC que se entregaron la semana pasada

BOGOTÁ, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades colombianas han puesto en libertad a 248 subversivos del Ejército Revolucionario y Popular Anticomunista (ERPAC) que se entregaron la semana pasada porque no tienen antecedentes penales. Sin embargo, la Fiscalía ha ordenado este lunes la detención de 51 acusados de estar implicados en diversos delitos con este grupo subersivo.

De los 269 rebeldes del ERPAC que decidieron voluntariamente deponer las armas los pasados jueves y viernes, tan sólo 21 fueron trasladados a prisión a la espera de que se abra un proceso judicial en su contra. Entre los encarcelados figuran los líderes de ese grupo armado Heberto López Montero, alias 'Caracho' y Germán Ramírez Devia, alias 'Vacafiada'.

Pero este lunes la Fiscalía General de Colombia, valiéndose de algunas estrategias legales, ha emitido órdenes de captura contra 51 miembros del ERPAC que la semana pasada mandó de regreso a sus casas, a los que acusó de haber participado en diversos delitos.

Todavía no ha habido un pronunciamiento oficial sobre la suerte de los subversivos liberados, pero fuentes de ese organismo citadas por el diario local 'El Tiempo' señalaron que los excarcelados serán "fácilmente ubicables" mientras se emiten las respectivas órdenes de captura.

El director de Fiscalías de Colombia, Néstor Novoa, explicó en declaraciones a la prensa que la decisión de poner en libertad a tan elevado número de rebeldes obedece al "enorme vacío jurídico" que hay en la Ley 906, bajo la cual se entregaron los miembros del ERPAC.

Según Novoa, es obligación del Gobierno de Juan Manuel Santos y del Parlamento tramitar con urgencia un proyecto de ley que cubra todo el procedimiento judicial concerniente a la desmovilización de los rebeldes del ERPAC, a fin de evitar este tipo de situación que han despertado una gran polémica.

El ERPAC es una de las bandas criminales heredera de los paramilitares desmovilizados durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) y mantiene una intensa batalla con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por el control de los cultivos de coca y la venta de droga en una parte del sureste colombiano.