Publicado 08/03/2015 23:12

Miles de colombianos apoyan el proceso de paz en las Marchas por la Vida

Marcha por la Vida en Bogotá
JOHN VIZCAINO / REUTERS


BOGOTÁ, 8 Mar. (Reuters/EP) -

Decenas de miles de personas vestidas con camisetas blancas han salido este domingo a las calles de las principales de Colombia en la conocida como Marcha por la Vida para apoyar implícitamente las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), muy criticadas por la oposición.

La figura más destacada de la iniciativa es la del excandidato presidencial Antanas Mockus y también ha participado el presidente, Juan Manuel Santos. "Esta marcha no es política. No es en contra de nadie. Es por una buena causa. Estamos aquí todos por una causa que es la vida", ha afirmado Santos en declaraciones a la prensa durante la marcha de Bogotá.

"La vida no puede tener contradictores. La vida de nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros jóvenes y de cada colombiano, así sea nuestro contradictor, necesita ser protegida y valorada. La vida es sagrada", ha añadido.

La marcha se produce un día después de que el Gobierno y las FARC anunciaran un acuerdo para desminar áreas selváticas y montañosas en Colombia, el primer paso concreto en la negociación de paz para reducir la intensidad del violento conflicto interno, que dura ya más de medio siglo.

Sin embargo, la movilización ha sido cuestionada por el Centro Democrático, el partido político que lidera el expresidente y senador Álvaro Uribe, contrario a la negociación y a que los guerrilleros puedan hacer política sin pagar sus crímenes con cárcel. Uribe ha llegado a acusar al Gobierno de pagar a Mockus por organizar la marcha, una versión que han desmentido tanto el Gobierno como el propio Mockus.

Ha habido marchas trufadas de banderas de Colombia en Bogotá y en las principales ciudades del país al grito de "¡La vida es sagrada!" o "¡Queremos la paz!".

La negociación se desarrolla bajo la premisa de que nada está acordado hasta que todo esté acordado, por lo que hasta que no concluya el proceso no habrá nada en firme. Hasta ahora se ha avanzado más que en ninguna otra intentona de negociación, pero aún quedan cuestiones relevantes y que generarán conflicto.

La guerrilla, que cuenta con unos 8.000 combatientes, anunció el pasado 20 de diciembre un alto el fuego unilateral e indefinido para favorecer la negociación. Esto ha producido una reducción de la intensidad del conflicto, pero los insurgentes piden que el alto el fuego sea recíproco.