BOGOTÁ, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un juzgado del departamento colombiano de Antioquia, en el noroeste del país, ha condenado a cuatro soldados a 35 años de prisión por el asesinato de dos personas que fueron presentadas como guerrilleros muertos en combate. Este tipo de crímenes se conoce como 'falsos positivos'.
Los condenados son los soldados Diomedes Rafael Carey Tovar, Luis Fernando Betancur Londoño, Santiago de Jesús Escudero Uribe y Carlos Enrique Zabala Zapata, miembros de un grupo contraguerrillero del batallón Girardot, adscrito a la Cuarta Brigada.
Los militares, según el proceso judicial, asesinaron al ingeniero Gonzalo Correa Roldán y a su amigo Mauricio Mazo Zapata, en un paraje rural del municipio de Yarumal. Los militares los presentaron como muertos en combate, cuando supuestamente regresaban de cobrar una millonaria suma de dinero. Fueron sepultados como 'NN', distintivo para los cadáveres sin identificar.
El teniente Jaime Andrés Uribe, desertor del Ejército, informó a sus superiores de que las muertes habían ocurrido durante unos ejercicios tácticos de las tropas en el norte de Antioquia, por donde supuestamente transitaban con máscaras, armas y granadas de fragmentación.
Sin embargo, la Fiscalía logró demostrar con todas las pruebas --en especial, que las llamadas recibidas en el móvil del ingeniero Correa Roldán procedieron del teléfono de unos de los soldados-- y por las imprecisiones en los relatos y declaraciones de los militares involucrados que se trataba de un 'falso positivo'.