Actualizado 16/02/2006 19:08

Colombia.-Defensa y los mandos militares aclaran que los bombardeos en La Macarena serán "sobre objetivos específicos"


BOGOTA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa, Camilo Ospina, y altos mandos militares colombianos precisaron que los anunciados bombardeos sobre áreas sembradas de plantas de coca en el parque de 'La Macarena' no serán indiscriminados, sino "sobre objetivos específicos".

Ospina y los generales Carlos Alberto Ospina y Jorge Daniel Castro, comandantes de las Fuerzas Militares y de la Policía, respectivamente, explicaron los alcances de la medida anunciada desde Washington por el presidente, Alvaro Uribe.

Uribe afirmó ayer que las Fuerzas Militares "bombardearán" zonas de La Macarena para responder por el ataque guerrillero que costó la vida a seis policías. "Estamos avanzando con los bombardeos sobre la zona donde están estas posiciones de las FARC", señaló.

En un ataque anterior, el 6 de febrero, habían muerto otro seis policías de los grupos especiales que protegen a los labriegos que erradican manualmente unas 4.500 hectáreas de matas de coca, según informa la emisora local 'RCN'.

El general Ospina dijo que no será un bombardeo indiscriminado sino preciso, "en áreas concretas". "Serán en lugares en que se encuentren los bandidos (guerrilleros). No es contra la Sierra. No es contra el parque. Es contra los bandidos", subrayó el alto mando.

El ministro de Defensa, por su parte, señaló que el Gobierno ratifica su decisión de arrancar toda la coca que hay en La Macarena, un parque nacional situado en una zona en medio de los Llanos Orientales.

"Si se encuentran blancos puntuales se procederá con todos los instrumentos militares posibles. La erradicación continuará sin duda", subrayó el ministro, "Ese parque no tiene que estar habitado por nadie. Quienes estén allí, y además sembrando coca, están en una situación irregular", advirtió el general Jorge Daniel Castro.

Los seis policías muertos el miércoles, al igual que los otros seis caídos la semana anterior, protegían a quienes erradican las plantaciones ilegales. Los ataques contra los policías, además, han hecho que más de 600 de los 900 campesinos de los grupos de retiro manual de las matas abandonen sus puestos por miedo.