Actualizado 17/12/2013 20:48

Colombia.- El departamento de Boyacá pide a la ONU que envíe una delegación para constatar los abusos de la Policía


BOGOTÁ, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea del departamento de Boyacá, ubicado en la mitad norte de Colombia, ha solicitado a Naciones Unidas que envíe una delegación para verificar los abusos cometidos por la Policía en la represión de la protesta que agricultores, ganaderos y transportistas comenzaron hace una semana en demanda de mejoras laborales.

El diputado regional Osmar Roa ha informado de que la sede legislativa ha presentado una queja formal ante la Procuraduría General de la Nación (PGN) por el uso excesivo de la fuerza policial en la que solicita que gestione la llegada de un equipo de la ONU a Boyacá.

Roa ha aseverado que miembros de la PGN y de la ONU visitarán este martes dicho departamento "con el fin de verificar y garantizar que no se violen más ni se vulneren los derechos de los boyacenses", según Caracol Radio.

Además, ha exigido más atención del Gobierno nacional. "Es una situación crítica. Llevamos dos muertos, decenas de heridos con armas blancas y de fuego. Es un caos total. No tenemos alimentos, combustible, no insumos en los hospitales, no hay oxígenos", ha denunciado.

El Defensor del Pueblo de Colombia, Jorge Armando Otálora, ha presentado hoy ante la Fiscalía varias denuncias por las violaciones de los Derechos Humanos cometidas tanto por parte de las fuerzas de seguridad como por los manifestantes.

Desde hace una semana, miles de agricultores, ganaderos y transportistas se manifiestan en demanda de unas condiciones laborales que les permitan afrontar la masiva importación de bienes y servicios de países con los que Colombia ha suscrito tratados de libre comercio.

En muchos lugares, los manifestantes han bloqueado carreteras para llamar la atención de las autoridades colombianas, que han ordenado su desalojo, dando lugar a violentos enfrentamientos entre campesinos y fuerzas de seguridad.

De acuerdo con el último balance oficial, dos personas han muerto, más de un centenar han resultado heridas --entre ellas varios policías-- y 175 han sido detenidas por los disturbios.

Representantes del Gobierno y de los huelguistas se han reunido ya en varias ocasiones a lo largo de esta semana para intentar llegar a un acuerdo, pero hasta ahora ha sido imposible.