Actualizado 09/07/2015 09:44

Desarticulado el comando del ELN responsable de los ataques con bomba en Bogotá

Ana Milena García Leyton, Alias 'Sonia'
Foto: COLPRENSA

BOGOTÁ, 8 Jul. (Reuters/EP) -  

   La Policía colombiana ha capturado este miércoles a 15 personas acusadas de integrar un comando urbano del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia, responsable de los dos ataques con bombas que se registraron la semana pasada en Bogotá, según ha anunciado su director.

   Las explosiones del jueves en oficinas de una administradora de un fondo privado de pensiones en el centro financiero del norte de Bogotá y en una zona industrial cerca al centro de la capital colombiana, de 8 millones de habitantes, dejaron diez heridos y daños materiales. El propio presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo después de los ataques que todos los indicios apuntaban al ELN.

   "Hemos podido desarticular esta célula. Existen enormes elementos, suficientes indicios que nos llevan a afirmar que son los autores de los atentados que se produjeron en Bogotá", ha informado el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino.

   El comando desarticulado cometió 14 ataques con explosivos en Bogotá en el último año, incluidos los de la semana pasada, ha precisado.

   El ELN mantiene desde hace 18 meses contactos exploratorios con el Gobierno de Santos para iniciar una negociación de paz similar a la que avanza en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dirigida a poner fin al conflicto armado que ha dejado más de 220.000 muertos.

   Actualmente esa guerrilla que se financia con secuestros, minería ilegal, la extorsión a multinacionales petroleras y mineras, y con el narcotráfico, aún se enfrenta con las Fuerzas Armadas en las selvas colombianas y lanza ataques contra la infraestructura productiva, a pesar de que la ofensiva militar ha reducido sus filas a menos de 2.000 combatientes.

   La desarticulación del comando del ELN se conoció el mismo día en que las FARC anunciaron su disposición a ordenar un alto el fuego unilateral por un mes desde el 20 de julio, a fin de crear las condiciones para que el Gobierno tome una medida similar que facilite el diálogo de paz y reduzca la intensidad de las hostilidades.