MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, y los indígenas del Cauca, en el sur del país, no se han reunido a pesar de que el mandatario ha acudido a la localidad de Caldono, donde se iba a llevar a cabo el encuentro, debido a diferencias sobre el lugar de la reunión.
Los indígenas pedían que la reunión se celebrara en una plaza pública. Sin embargo, el Gobierno prefería llevarla a cabo en un recinto cerrado por razones de seguridad, según ha informado el diario 'El Espectador'.
"El mandatario dejó la silla vacía manifestando no tener garantías de seguridad", ha señalado el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) a través de su página en la red social Facebook. "El presidente desconfío de su propio esquema de seguridad el cuál estaba a cargo de las fuerzas militares", ha aseverado.
Por su parte, Duque ha lamentado "profundamente que no se haya valorado el gesto del Estado hoy y que se haya rechazado la posibilidad de tener este encuentro".
"Lamento que no se valore la presencia de todas las instituciones y de organismos internacionales para ese diálogo", ha manifestado el mandatario. "El Gobierno nacional tiene claro que seguirá adelante con el plan de desarrollo y con cerrar las brechas sociales", ha añadido.
Duque ha recalcado que el Gobierno no aceptará "las vías de hecho como mecanismo de presión al Estado y como mecanismo para lograr el oído y la atención del Estado".
Además, el presidente ha rechazado cualquier acto de violencia "que pisotee los derechos establecidos por la constitución nacional" y ha insistido en que no se puede manejar el diálogo entre el Gobierno y la comunidad indígena con un ultimátum.
"Espero que actos como el de hoy, de rechazar la presencia del Gobierno para tener un diálogo fructífero, sea motivo para que se recapacite; pero aquí no podemos seguir teniendo un estado a merced de presiones", ha subrayado.
Duque anunció este lunes que se reuniría con los indígenas del Cauca para acabar con las protestas que comenzaron hace un mes para exigir al Gobierno que cumpla acuerdos anteriores con los pueblos nativos.
Las protestas se han traducido en el bloqueo de la Panamericana y otras carreteras, lo que ha provocado problemas de abastecimiento y brotes de violencia que se han saldado con al menos dos muertos y decenas de heridos. Los indígenas han exigido como requisito previo para liberar las vías reunirse con el presidente colombiano.
Sin embargo, Duque se negó a reunirse con ellos hasta que despejaran las carreteras. Finalmente, el pasado sábado los indígenas y la ministra de Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, llegaron a un acuerdo que promete una inversión en 260.000 dólares en el Cauca, un 17,5 por ciento de lo que exigían.
Los manifestantes reclaman a la Casa de Nariño más inversión para cerrar la brecha social y económica en las zonas indígenas, así como una mayor autonomía y derechos sobre lo que consideran sus tierras ancestrales.