BOGOTÁ, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno colombiano nombró este viernes al actual director de la Oficina de Soberanía Territorial y Desarrollo Fronterizo, Ricardo Montenegro Coral, nuevo encargado de negocios del país en Ecuador, un paso que va en la dirección de avanzar en la normalización de las relaciones con el país vecino, rotas a raíz del bombardeo del Ejército colombiano contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano en marzo de 2008.
El Ministerio de Asuntos Exteriores colombiano confirmó en un comunicado el nombramiento de Montenegro "el funcionario de mayor jerarquía dentro de una representación diplomática y quién reemplaza de manera interina al Embajador o Jefe de Misión, durante su ausencia", aclara la nota.
Montenegro, de 40 años, es periodista especializado en gestión pública territorial de la Universidad Externado de Colombia y cuenta con 14 años de experiencia en materia de integración y desarrollo fronterizo.
Asimismo, ejerce en la actualidad de secretario ejecutivo de la Comisión de Vecindad e Integración Colombo-Ecuatoriana desde 2002, de la comisión Colombo-Peruana desde 2005 y, por otra parte, coordina desde 2007 las mismas comisiones con Brasil y Panamá.
Ecuador rompió sus relaciones diplomáticas con Colombia el pasado 3 de marzo de 2008, dos días después del ataque ejecutado por el Ejército colombiano contra un campamento las FARC, ubicado en la región amazónica ecuatoriana de Angostura, que acabó con la vida de 24 personas, incluido el ex 'número dos' de la guerrilla Raúl Reyes.
No obstante, ambos gobiernos se comprometieron a finales de septiembre a impulsar un diálogo con vistas a normalizar sus relaciones.
Los ministros de Asuntos Exteriores ecuatoriano, Fander Falconí, y colombiano, Jaime Bermúdez, anunciaron el pasado 3 de noviembre que nombrarían a sus respectivos encargados de negocios antes del 15 de noviembre, a pesar de que el acuerdo pactado en septiembre preveía su nombramiento antes del 15 de octubre como paso previo a la designación de sus embajadores.
En virtud del acuerdo, Bogotá se comprometió de forma expresa a no realizar operaciones militares en territorio de Ecuador, mientras que Ecuador hizo hincapié en que no tolerará la presencia de grupos guerrilleros ilegales en su territorio. El acuerdo pactado preveía asimismo la inmediata reactivación de los mecanismos de la Comisión Binacional de Frontera (Combifron) entre ambos países.
Quito advirtió, sin embargo, que de no respetar la inviolabilidad de su territorio, cualquier ataque de Colombia "será repelido, de ser necesario, por la fuerza.