BOGOTÁ, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha afirmado este sábado que el responsable de la operación no autorizada de tropas de ese país contra un campamento temporal de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano en marzo de 2008 --conocida como operación 'Fénix'--, en la que falleció el entonces 'número dos' de las FARC, Raúl Reyes, es él.
Además, Santos ha desestimado el llamamiento a juicio de la Sala Única de la Corte de Justicia de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos a varios funcionarios del Alto Mando Militar y de la Policía de Colombia y ha dicho que ésta no tiene jurisdicción sobre el caso.
El jefe de Estado colombiano ha afirmado que esos uniformados "merecen es la admiración de todos", en referencia al ex comandante de las Fuerzas Militares, General Freddy Padilla; al director de la Policía, Oscar Naranjo; al ex comandante del Ejército Mario Montoya; al general Jorge Ballesteros; al ex comandante de la Armada Guillermo Barrera y al teniente coronel Camilo Álvarez, según ha informado la emisora colombiana Radio Caracol.
En este sentido, ha recordado que el encargado de autorizar la operación fue él, que en aquél entonces ocupaba el cargo de ministro de Defensa, y del entonces presidente del país, Álvaro Uribe.
"Personalmente lo que puedo decir es que yo fui quien autorizó esa operación con el Presidente Uribe. O sea que si hay algún responsable soy yo y nadie más", ha recalcado Santos.
El presidente ha señalado que la operación fue "un golpe certero contra el terrorismo, y por eso el mundo debe estar y está agradecido con nuestros soldados, policías y nuestros oficiales".
En dicha operación, efectuada sin aviso y sin que el Gobierno de Ecuador concediera su permiso, fallecieron un total de 26 personas, entre las que se encontraba el entonces 'número dos' de las FARC, Raúl Reyes, un ciudadano ecuatoriano y cuatro universitarios mexicanos.
Tras este ataque, Ecuador rompió sus relaciones con Colombia al considerar que su soberanía nacional fue violada. Las relaciones se restablecieron a finales de 2010. El pasado 30 de marzo este mismo tribunal excluyó del caso a Santos.
APOYO DE ALTOS CARGOS COLOMBIANOS
Por su parte, el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, ha rechazado el llamamiento judicial y ha defendido a los altos cargos militares llamados a juicio. "Acción contra las Farc donde murió Raúl Reyes fue una decisión de Estado por lo tanto la defensa de nuestros Generales es un deber de Estado", ha escrito Garzón en su cuenta oficial en Twitter.
El Gobierno colombiano ha reiterado en varias ocasiones que dicha operación militar desarrollada en territorio ecuatoriano fue "en legítima defensa de la población civil y en la lucha contra el terrorismo internacional representado en las FARC".
A esta defensa se unió también el actual comandante del Ejército, Alejandro Navas, quien ha señalado también en su cuenta de Twitter su "incondicional solidaridad y apoyo al mando militares y policial de la Operación Fénix ante tan ilógica decisión".
Por su parte, el ex presidente Uribe se pronunció durante el viernes a través de la red social Twitter sobre el fallo judicial y señaló que no se puede aceptar dicho llamamiento a juicio. "Colombia no puede aceptar acusación ecuatoriana a nuestros generales".
En esta línea se expresó la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, quien indicó en un comunicado que la operación fue "legítima". Por ello, rechazó el llamamiento a juicio al tratarse de una operación "en defensa de la población colombiana al detectarse que las FARC estaban haciendo operaciones terroristas desde un campamento ubicado en territorio ecuatoriano".
En concreto, el comunicado señala que "en relación con la decisión proferida en el día de hoy por la Sala Única de la Corte de Justicia de la Provincia de Sucumbíos, Ecuador, con la cual se llama a juicio a Generales activos y en retiro de nuestras Fuerzas Militares y de Policía, el Gobierno de Colombia rechaza categóricamente esa decisión y desestima las acciones y la competencia de autoridades judiciales extranjeras en contra de quienes libraron una operación legítima en defensa de la seguridad nacional y de la población civil".
"El Estado colombiano con sujeción al Derecho Internacional Humanitario adelantó la operación 'Fénix' en contra de un campamento de las FARC que llevaba a cabo acciones terroristas en contra de la población colombiana. Esa operación reiteramos constituye un acto de Estado contra reconocidos terroristas internacionales", remacha el comunicado.