Actualizado 30/10/2009 15:01

Colombia/EEUU.- Bogotá y EEUU firman el polémico acuerdo militar para usar bases en Colombia contra el narcotráfico


BOGOTÁ, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los Gobiernos de Colombia y Estados Unidos firmaron este viernes el polémico acuerdo militar en virtud del cual el Ejército estadounidense podrá utilizar hasta siete bases terrestres y navales en territorio colombiano para afianzar la lucha contra el narcotráfico, según confirmó el Ministerio de Exteriores colombiano en un comunicado.

El Gobierno de Bogotá deja claro en el comunicado que el denominado 'Acuerdo complementario para la cooperación y asistencia técnica en defensa y seguridad' suscrito este viernes "se basa en el total respeto a los principios de igualdad soberana, integridad territorial y no intervención en los asuntos internos de otros estados".

La firma del acuerdo tuvo lugar esta mañana en presencia del ministro de Asuntos Exteriores colombiano, Jaime Bermúdez y el embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, encargados de firmar el texto.

El embajador estadounidense explicó ayer que el acuerdo con Bogotá deberá ratificarlo el Congreso del país una vez fuera suscrito, mientras que el Gobierno de Bogotá ha descartado que sea necesario someterlo a la aprobación de su Parlamento, para que pueda entrar en vigor, a pesar de que la recomendación en este sentido emitida por el Consejo de Estado colombiano.

"Después de firmar un acuerdo ejecutivo, tenemos la obligación de pasar el texto al Congreso y específicamente, a los dos comités de relaciones internacionales del Senado y de la Cámara de Representantes", explicó el diplomático estadounidense desde la sede de la Central General del Trabajo (CGT) en declaraciones a la prensa recogidas por el 'El Tiempo'.

Tras recibir las explicaciones correspondientes del Gobierno colombiano, el presidente de la Cámara de Representantes, Édgar Gómez, aseguró ayer estar "satisfecho" con las explicaciones del Ejecutivo para que el acuerdo no sea refrendado por el Congreso al aducir que "no es un tratado internacional sino un acuerdo simplificado" que desarrolla "obligaciones contenidas en tratados y convenios bilaterales y multilaterales, suscritos previamente por Colombia" y "no implica el tránsito de tropas" extranjeras por territorio nacional.

Brownfield dejó claro este jueves que "ninguna acción contemplada en este acuerdo puede afectar la soberanía de otro país" de la región, en un intento por disipar los recelos que ha suscitado el acuerdo en varios países de la zona.

INMUNIDAD, NO IMPUNIDAD

Asimismo, precisó que los militares estadounidenses, cuyo despliegue está autorizado en virtud del acuerdo, gozarían de "inmunidad, no de impunidad", uno de los aspectos más polémicos del acuerdo.

El polémico acuerdo, que permitirá al Ejército estadounidense utilizar hasta siete bases colombianas para impulsar la lucha contra el narcotráfico, no aumenta el número de militares estadounidenses --800 soldados y 600 contratistas-- que ya tenían autorización para permanecer en territorio colombiano de forma permanente.

El diplomático estadounidense recordó que, en los últimos diez años, han pasado por Colombia "alrededor de 10.000 militares de Estados Unidos" y una cifra similar de contratistas y sólo existen "seis casos que sugieren delitos por parte de militares de Estados Unidos que afectaban un total de 10 personas".

El Gobierno de Bogotá ha dicho que el pacto con Estados Unidos sólo persigue mejorar la lucha contra el narcotráfico y no amenaza a la paz en la región y asimismo ha advertido de que no dará detalles del pacto hasta que el acuerdo no ser firme.

Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Uruguay han criticado duramente este convenio que ha despertado una crisis continental sin precedentes ante el elevado tono de las críticas. El presidente venezolano, Hugo Chávez, llegó a advertir de que soplaban "vientos de guerra en la región" a raíz del pacto y anunció que suspendería toda relación comercial con Bogotá.

Por su parte, Brasil, Argentina y Chile se han mostrado más conciliadores pero, no obstante, han exigido a Colombia más explicaciones sobre los alcances de la cooperación militar.