Admite su preocupación por las actividades de espionaje de Colombia en Ecuador
CARACAS, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Seguridad Interna y Externa ecuatoriano, Miguel Carvajal, instó este jueves al Gobierno colombiano a hacer "una aclaración de inmediato" para esclarecer si el pacto militar que suscribió con Estados Unidos la semana pasada le permitirá a Washington espiar desde la base colombiana de Palanquero a países antiestadounidenses en la región, algo que considera "absolutamente preocupante".
"¿Acaso son los gobiernos que tienen una política seria y consistente de defensa de nuestra soberanía? ¿Acaso son los gobiernos que hemos mantenido una posición permanentemente clara de defensa de los recursos naturales? o ¿Acaso somos los gobiernos que estamos planteando un proceso de construcción democrática sin tutelaje y sin aceptar amenazas políticas de ningún tipo?", se preguntó el ministro ecuatoriano en una entrevista exclusiva al canal Telesur.
"Es imprescindible una aclaración de inmediata", apostilló, dado que, a su juicio, si Estados Unidos se extralimita en sus acciones más allá de la soberanía colombiana "evidentemente, vamos a tener dificultades".
Un documento interno del Departamento de la Fuerza Aérea estadounidense, dinfudido días atrás por Telesur, defiende establecer en la base aérea de Palanquero el centro operativo del Ejército estadounidense en Colombia en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
El documento defiende que dicha base permite cubrir misiones de "Inteligencia, Espionaje y Reconocimiento (IER)" en gran parte del continente al ofrecer "una oportunidad única para las operaciones de espectro completo en una sub-región crítica en nuestro hemisferio, donde la seguridad y estabilidad están bajo amenaza constante por las insurgencias terroristas financiadas con el narcotráfico, 'los gobiernos antiestadounidenses', la pobreza endémica y los frecuentes desastres naturales".
En este sentido, Carvajal insistió en que el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos "representa un conjunto de amenazas" y recordó que los 12 países que integran la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) han reclamado a Bogotá "las garantías" de que el pacto no perjudicará a los países de la zona.
El acuerdo, firmado el viernes pasado en Bogotá, permitirá al Ejército estadounidense utilizar hasta siete bases militares colombianas en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, aunque no aumenta el techo de 800 soldados y 600 constratistas estadounidenses que pueden estar destinados en Colombia de forma permanente y que gozarán de inmunidad.
Carvajal consideró además que el acuerdo militar "no contribuye al restablecimiento de la confianza" entre Quito y Bogotá, que rompieron relaciones diplomáticas a raíz del bombardeo del Ejército colombiano contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado 1 de marzo de 2008 en Angostura (Ecuador).
Preguntado por las actividades de espionaje que los servicios de Inteligencia colombianos habrían llevado a cabo en Venezuela, así como en Cuba y en Ecuador denunciadas la semana pasada por el Gobierno de Caracas, Carvajal admitió la preocupación del Gobierno de Quito por todas aquellas "acciones que puedan violentar la soberanía" del país. "No deja de preocuparnos", concluyó, en alusión a la operación de espionaje en Ecuador, bautizada como 'operación Salomón'.