Actualizado 15/07/2013 01:53

Colombia.- El ELN acusa al canadiense que tiene secuestrado de obtener licencias mineras con sobornos


BOGOTÁ, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha acusado en una carta al canadiense Jernoc Wobert, secuestrado por el grupo armado desde enero, de obtener títulos mineros a través de sobornos.

En la carta, dirigida al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y publicada en internet, la guerrilla condiciona la liberación de Wobert a la devolución a las comunidades del departamento de Bolívar cuatro títulos mineros obtenidos "de forma fraudulenta y bajo sobornos" por la empresa minera Braewal Mining, según recoge la emisora colombiana RCN.

Según el ELN "ante esa solicitud, la empresa guarda silencio y el gobierno responde militarizando el Sur de Bolívar en su intento de lograr un rescate por la vía militar".

En cualquier caso, el ELN mantiene su disposición a atender y aceptar "la fórmula del diálogo en medio del conflicto". La guerrilla sigue así "dispuestos a continuar los esfuerzos para que se adelanten los diálogos de paz. Usted sabe que es así, señor presidente", añade.

El geólogo Jernoc Wobert fue secuestrado el 18 de enero en el departamento de Bolívar junto a dos peruanos y tres colombianos, quienes fueron liberados por los rebeldes tres semanas después.

El grupo guerrillero se opone a las actividades de exploración y explotación de los recursos petroleros y mineros de Colombia con el argumento de que las empresas extranjeras saquean los recursos naturales del país y causan graves daños al medio ambiente.

El ELN es la segunda guerrilla más grande del país después de la de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y, aunque mantiene contactos con el Gobierno y ha manifestado su interés en participar en una negociación de paz, no participa del diálogo en Cuba entablado con las FARC.

Fue fundado en la década de 1960 por sacerdotes católicos radicales y en los últimos años fue debilitado por una ofensiva militar del Gobierno, ataques de los escuadrones paramilitares de ultraderecha y enfrentamientos en varias regiones con las FARC.

En la actualidad cuenta con menos de 3.000 combatientes y es considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.