Actualizado 17/06/2013 16:12

Los españoles secuestrados dicen que pensaron que les iban a matar y que les "machacaron psicológicamente"

Los turistas secuestrados en Colombia a su llegada  a Madrid
EUROPA PRESS

Les arrodillaron en una carretera con los ojos vendados y abrazados comenzaron a rezar porque estaban convencidos de que les iban a disparar


MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los dos turistas españoles que fueron secuestrados en Colombia, Concepción Marlaska y Ángel Sánchez, han concedido este lunes una rueda de prensa a su llegada al Aeropuerto de Madrid-Barajas, donde han relatado cómo fue su cautiverio. Según han revelado, en varias ocasiones pensaron que les iban a asesinar y aseguran que les "machacaron psicológicamente".

"El momento malo, terrorífico, fue cuando ya después de que llevábamos horas por el desierto en coche, nos bajaron y nos mandaron arrodillarnos en el suelo. En ese momento ella y yo estábamos abrazados, llorando, rezando el Padre Nuestro en alto porque sabíamos que nos iban a pegar un tiro en la cabeza, estábamos convencidos. Nos estábamos despidiendo", ha explicado Sánchez a los medios.

Marlaska ha confirmado que "en varias ocasiones" temió por su vida y Sánchez ha insistido en que "del primero al último momento" siempre fue consciente de que les podían matar. "Piensas en la muerte en un tanto por ciento determinado muy grande", ha dicho.

Una de las quejas principales que ha comunicado la pareja a su regreso a España es la poca información que le daban los secuestradores. "En eso eran muy inhumanos. Las informaciones que nos daban eran falsas, contradictorias", han comentado al tiempo que han admitido que "el trato fue bueno". "No podemos decir que nos maltrataran, nos daban agua para lavarnos y comida, pero sí nos han maltratado psicológicamente, nos han machacado bastante", han confesado.

VARIAS PRUEBAS DE VIDA

A lo largo del casi mes de secuestro, han comentado que les realizaron varias pruebas de vida: "Venían con un papel, nos hacían preguntas que parece ser que venían de nuestros familiares, pero que sólo sabíamos nosotros, muy personales, como de nuestra familia, por ejemplo".

La pareja ha llegado a España pasadas las 10.30 horas y han sido recibidos por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y por el responsable de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, el comisario José García Losada. Posteriormente han podido abrazarse con sus familiares en el interior de la Terminal 4 del aeropuerto madrileño.

Entre los familiares se encontraba el presidente de la Sala de lo Penal de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el magistrado Fernando Grande Marlaska, primo de la secuestrada. Preguntada acerca de si cree que ese parentesco pudo ser el origen del secuestro, la mujer ha admitido que es algo que se le "pasaba por la cabeza", pero luego ha dicho que no cree que sus captores lo supieran. "Creemos que fue una casualidad que nos secuestraran, que era un atraco y vieron que éramos extranjeros y que podíamos ser secuestrados", ha aclarado.

Según han descrito, en el momento de la liberación iban en un coche sin saber hacia dónde. "En un momento dado se pararon de una forma un poco extraña, con nerviosismo, nos dijeron: '¡bajense aquí!'. Nos dejaron en el borde del camino y de seguido vino la Policía". "No notamos la seguridad hasta que no llegamos a la casa del embajador", ha sentenciado Sánchez, quien ha confesado que su pareja habló en varias ocasiones que, hasta que no estuviesen en el avión de vuelta, no se lo creerían.

HERIDA EN LA CABEZA

Ambos han posado sonrientes ante las cámaras aunque también con signos de la dureza del secuestro. De hecho Sánchez presentaba una fuerte contusión en la cabeza: "cuando nos atracaron, me golpearon con un revólver en la cabeza. Gracias a Dios no me rompieron nada, mucha sangre pero no llegué a desmayarme. No sentí ni dolor por el estres. Me han hecho un TAC y no hay nada".

Al finalizar la rueda de prensa Marlaska ha tomado el micrófono para decir algo "muy importante". "Me gustaría agradecer, y lo voy a hacer toda la vida, al esfuerzo de la Policía colombiana y la española. Estamos aquí por ellos", ha afirmado.

Minutos antes el 'número dos' de Interior ha tomado la palabra para en una breve intervención celebrar el "final feliz" y en la misma línea destacar el operativo policial desplegado desde Avilés (Asturias) hasta Bogotá (Colombia). Junto a la pareja en el avión viajaban también dos agentes de paisano de la Unidad de la Policía Judicial dedicada a este tipo de situaciones.

La pareja, que ha anunciado que se casarán después de esta experiencia, ha declarado que es un tema que aún tienen que hablar y también con sus familias. Lo que si tienen claro es que el secuestro no va impedir que vuelvan Colombia. "Volveremos 100 por 100", ha zanjado él.