Actualizado 27/03/2007 05:05

Colombia.- Ex jefes paramilitares disfrutan de un "reglamento" especial que incluye privilegios en las cárceles


BOGOTÁ, 27 Mar. (EP/AP) -

Un "reglamento especial" beneficia a los ex comandantes paramilitares recluidos en la cárcel de alta seguridad de Itagüí, desde la firma del proceso de paz con el Gobierno. Las autoridades, sin embargo, no precisaron qué tipo de beneficios disfrutan los presos.

El director del Instituto Nacional Penitenciario de Colombia (INPEC), Eduardo Morales, reconoció ayer en una rueda de prensa que los ex jefes paramilitares "tienen un reglamento especial que es un poco más flexible que el que tienen los otros internos del establecimiento".

A pesar de estas declaraciones, Morales no respondió a las preguntas sobre cómo se creó ese reglamento ni sus alcances, pero dijo que era aplicado a todos los paramilitares encarcelados, por haberse acogido a la Ley de Justicia y Paz, creada para facilitar un proceso de paz con esas milicias clandestinas de extrema derecha.

El ministro de Interior, Carlos Holguín, aseguró horas antes a una emisora de radio que entre los beneficios que tienen los reos está el acceso a comunicaciones. Por su parte, el director del INPEC confirmó que efectivamente hay internet en sus celdas.

Un reportaje publicado el pasado domingo por la revista colombiana Semana, según el cual los reos tendrían televisores, equipos de sonido, reproductores de DVD y hasta acceso a su whisky predilecto, motivó la comparecencia de las autoridades para aclararlo.

Sin embargo, Morales indicó que no era válida la comparación de la prisión de Itagüí, cerca de Medellín y a unos 250 kilómetros al noroeste de la capital, con 'La Catedral', que fue la prisión en la que se recluyó por una época y rodeados de lujos, al narcotraficante Pablo Escobar y sus hombres.

Al responder si los reos tienen acceso a whisky, Morales respondió: "Esto está totalmente prohibido, eso no le cabe en la cabeza a nadie".

"En Itagüí hay control, hay disciplina y hay orden en el interior de los establecimientos y una vigilancia permanente", continuó Morales, quien precisó que "los controles han funcionado para el ingreso de visitas, y paquetes que ingresan al establecimiento".

En esa prisión permanecen 59 paramilitares de los más de 31.000 que depusieron las armas como parte de un proceso de paz impulsado en 2003 por el presidente Álvaro Uribe en el país.

Pese a la desmovilización, existen evidencias de que siguen operando grupos armados de extrema derecha o al servicio del narcotráfico en el país, aparte de las guerrillas izquierdistas.