Actualizado 25/10/2008 13:07

Colombia.- Expulsados tres coroneles por presuntamente falsificar las muertes de 11 civiles como "combatientes enemigos"


BOGOTÁ, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los coroneles del Ejército colombiano Santiago Herrera Fajardo, Rubén Darío Castro Gómez y Gabriel Rincón Amado han sido expulsados de las filas por su presunta implicación en los asesinatos de 11 jóvenes a manos de sus subordinados, que reflejaban en sus informes posteriores las muertes de estos civiles como "víctimas de combates" para conseguir ascensos más rápidos, según informó el comandante del Ejército, general Mario Montoya.

Herrera Fajardo, actual jefe de estado mayor de la V División, era hasta hace seis meses el principal responsable de la Brigada Móvil 15, donde los coroneles Castro Gómez y Rincón Amado actuaban hasta ayer en calidad de comandante y jefe de estado mayor.

La investigación coordinada por Montoya apunta a varios testimonios que comprometerían a los mandos de la Móvil 15 en casos de "falsos positivos" (cuando se informan como muertas en combate personas civiles asesinadas).

En este sentido, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, declaró la pasada noche que su Gobierno "rechaza con indignación esas faltas tan graves en materia de derechos humanos" y que espera que a los responsables les pongan las máximas condenas.

La unidad militar Móvil 15 habría informado de las muertes de 11 combatientes enemigos en la región de Ocaña. Investigaciones posteriores revelaron que estos "combatientes" eran, en realidad, jóvenes civiles recién llegados de Bogotá con ofertas de trabajo.

Herrera, uno de los acusados, fue denunciado por un suboficial que estuvo bajo sus órdenesm y que a comienzos de este año aseguró que en la Móvil 15 daban cinco días de descanso por cada muerto, y que hubo combates simulados, según pudo saber el diario 'El Tiempo'.

El informe completo fue entregado en la tarde de ayer al fiscal general, Mario Iguarán. Montoya, que llevaba varios días analizando la cuestión, según el diario, había pedido al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, que convocara una junta asesora para decidir "el retiro de las filas" de los tres coroneles.

Herrera, en particular, fue acusado por el sargento Alexánder Rodríguez Sánchez de "matar a las personas inocentes y presentarlas como subversivos". Este suboficial, que formaba parte de la Móvil 15, aseguró que su superior justificaba las muertes abriendo fichas en el Departamento de Inteligencia, en las que anotaba falsas observaciones sobre supuestos antecedentes de las víctimas.